Celia Sánchez Manduley
Guantánamo.- Hablar de Celia Sánchez Manduley es hacer honor a una de las mujeres cubanas más dulces y sensibles, amante de la naturaleza y en especial la flor de la mariposa; es resaltar los valores de la luchadora clandestina y guerrillera de la montaña que se convirtió en la primera mujer soldado combatiente en las filas del Ejército Rebelde .

A sus 60 años de edad fue víctima del cáncer, sin embargo dejó por siempre su ejemplo de fidelidad a Fidel y la revolución, por eso a 44 años de su desaparición física desde muchos escenarios se habla de una Celia viva y nuestra.

Tras el triunfo revolucionario, ocupó varias responsabilidades como Secretaria de la Presidencia y del Consejo de Estado y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, también se dedicó a conservar la historia y el patrimonio nacional , atendió de manera directa la construcción de la heladería Coppelia , el Parque Lenin, el Zoológico Nacional, el Palacio de Convenciones y el hospital Frank País, entre otras importantes obras en la capital del país.

Hablar de Celia es rememorar a la flor más autóctona de la Revolución; a la combatiente incansable leal a sus principios y a las ideas de Fidel, es rendir tributo a la mujer que tanto hizo a favor del progreso social de Cuba y que se ganó el amor y el respeto de sus coterráneos.