
Guantánamo – Para los trabajadores de la Unidad empresarial de Base Salinera Joa, muy afectada desde los embates de fenómenos hidrometeorológicos en las lagunas de oxidación ubicadas en las zonas de Macambo y Baitiquirí, el año dos mil 25 fue un periodo difícil.
Los daños en sus infraestructuras imposibilitaron las labores de concentración del agua de mar y el proceso de producción de la sal.
El año a punto de culminar se avizoró duro para los salineros de las comunidades de Glorieta y Boquerón, tras la decisión de reparar de forma integral la planta de producción de sal.
En la búsqueda de alternativas, el colectivo laboral de la Salinera Joa, que agrupa unos 180 trabajadores, también se enfrascó en el engrase de equipos, cambios de estructuras, bandas, elevadores, básculas, sustitución de coberturas, soldado, lija y pintura.