Con la mar enfurecida y tras un largo viaje, Flor Crombet, José y Antonio Maceo y una veintena de patriotas arribaron a la desembocadura del río Duaba, a unos 4 kilómetros de la villa de Baracoa.
Era la madrugada del primero de abril de 1895, cuando saltaron de la goleta Honor, decididos a incorporarse a la Guerra Necesaria convocada por José Martí e iniciada el 24 de febrero de ese propio año.
Hoy es primero de abril. El pueblo de Baracoa desde horas tempranas de la mañana se congrega en la calle nombrada con el día de la efeméride histórica del desembarco, para recordar también al insigne Coronel del Ejército Libertador Félix Ruenes Aguirre y sus hombres, quienes toman las calles de la Villa Primada y alzan el grito de Cuba libre como aliento para seguir en la contienda armada.
La presencia guerrera de Maceo en Cuba motivó a los libertadores cubanos y de América. Sin embargo, apenas a dos días del desembarco, de la Península salieron hacia Cuba el General Martínez Campos -el mismo que en Baraguá en la firma del Pacto del Zanjón recibió la contundente respuesta del Titán de Bronce “No, no nos entendemos”
La presencia de los hermanos Maceo, Flor Crombet y una veintena de hombres de la isla, México y Colombia, con apenas unos pocos pertrechos de guerra, reavivaron la lucha independentista. Ellos hicieron vibrar los corazones de los patriotas insurrectos en Cuba, corazones que latían por una Patria libre.
Cada año el desembarco por Duaba se conmemorará con un acto político-cultural en las arenas de la playa donde se erige hoy el Monumento Nacional, e incluye la tradicional reedición del hecho por destacados jóvenes baracoenses.
Este año el acto distingue con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel, acompañado por los principales dirigentes del partido y gobierno de Guantánamo y Baracoa.
También asisten a la ceremonia solemne varios historiadores del país que culminan el programa científico del Taller Nacional Conmemorativo «Duaba un Desembarco Necesario».
A 130 años del histórico arribo de la goleta Honor en la desembocadura del río Duaba, a unos cuatro kilómetros de Baracoa, el pueblo de Cuba en especial los baracoenses rememoran aquel suceso que indicó el camino de la lucha armada y la justicia.