Guantánamo.- La danza, ese lenguaje universal que trasciende palabras, se convierte en el puente que une corazones y mentes en un baile armonioso entre Guantánamo y España. En este viaje compartido, el coreógrafo y primer bailarín chileno-español John Midolo siente la atracción de viajar, por tercera ocasión, más de siete mil kilómetros entre Madrid, lugar de residencia y la Villa del Guaso para dejar su impronta en este tierra de danzantes.

Invitado de honor de la compañía Danza Libre, la primera del movimiento profesional danzario de Guantánamo, que celebra su 35 aniversario durante todo el año 2025, el director de Dance Project Inernational Spain, se dedica a la creación coreográfica y remonta sus obras que forman parte del repertorio del colectivo, fundado en 1991 por la maestra norteamericana Elfriede Mahler.

Además de su quehacer en Danza Libre, otro testimonio del compromiso de Midolo es en la enseñanza artística con los discípulos de la Escuela Profesional de Danza «Alfredo Velázquez Carcassés», donde transmite su vasta experiencia en ballet y otras disciplinas, así como aviva su amor por esta forma de arte.

En Guantánamo John Midolo ha estrenado obras en las temporadas de las compañías Danza Fragmentada y Ballet Folklórico Babul, asimismo en Danza Espiral, de Matanzas; Ballet Contemporáneo, de Camagüey y Ballet de Santiago de Cuba, en la ciudad homónima.

La periodista Jessica Elías ofrece otros detalles de su presencia en cada clase, con su capacidad innata para conectar con los bailarines guantanameros y transformar cada sesión en una experiencia inolvidable.