Agasajan al reconocido entrenador guantanamero Melquiades Dorrimó en su natal barrio

Guantánamo – Melquiades Ronald Dorrimó Moore, reconocido por la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) como el mejor entrenador guantanamero de judo a nivel municipal y provincial, recibió el reconocimiento de la sección de base Loma del Chivo, de la Unión de Historiadores de Cuba, y también de la citada comunidad ubicada en el Consejo Popular centro de la Villa del río Guaso.

Destaca el reconocimiento del proyecto sociocultural El Patio de Adela y el Caverchelo.comb, en el que la principal gestora Adela Gómez Blanco, dio a conocer la trayectoria de Dorrimó, quien ha aportado más de una docena de atletas de alto rendimiento a la EIDE que han obtenido 15 medallas de oro, plata y bronce en el Torneo Nacional de Judo en las categorías infantiles-juveniles.

Dorrimó, de 45 años, es un hombre sencillo, de poco hablar, tomó con entusiasmo el diploma entre las alegrías de sus vecinos, y el estandarte de su ascendente carrera  profesional desde que inició en el año 2009, en el Combinado Deportivo Centro, donde obtuvo notables resultados en la categoría de 7 a 8 años, en los eventos territoriales como la Copa Provincial «Rafael Carrió».

En el 2015 Dorrimó prestó sus servicios en la EIDE, en la categoría de 13 a 14 años, y en su quehacer contribuyó a ubicar a la institución deportiva en los primeros puestos del país en diferentes certámenes y en el cumplimiento de los objetivos pedagógicos.

Luego sus discípulos de la preselección provincial se convirtieron en sub- campeones y campeones a nivel nacional y en el Torneo Panamericano de Judo 2023 y este año finaliza como el mejor equipo de judo en la categoría infantil.

Como un verdadero maestro que deja su huella para siempre, Dorrimó Moore acogió desde niño  la disciplina del deporte de combate y aún transmite sus enseñanzas y ejemplo.

En las céntricas calles de Guantánamo siempre es seguido por jóvenes judocas, quienes no sólo miden sobre el tatami su destreza en el combate personal, sino también demuestran la educación y la formación de valores inculcado por su entrenador, quien humildemente nació y recibió el agasajo en el emblemático barrio de la Loma del Chivo.