Guantánamo – Muchos son los motes que, por su paisajística y encanto natural, se conoce a la bella Baracoa, prístina Villa fundada por los españoles en Cuba en 1511, y donde radicó la primera capital y el primer episcopado de la isla. Urbe a la que por su ubicación geográfica, se le puede sumar el calificativo de ser: una Ciudad Desafiante.
Ubicada en el extremo más Nororiental de Cuba, Baracoa, vocablo taíno que significa “existencia de agua” o “rodeada de agua”, se erigió cerca de la bahía de bolsa nombrada Porto Santo, y la circundan varios de los ríos más caudalosos de la Isla, incluyendo el majestuoso Toa, una amplia cadena montañosa y un litoral costero bañado por el imponente océano Atlántico.
Características a las que se suman un diverso pero frágil ecosistema, sometido en reiterados períodos del año a la presencia de fuertes vientos, intensas lluvias, y las penetraciones del mar, vulnerabilidades que se incrementan con los efectos del cambio climático.
“Desafiante”, es el término que utiliza para nombrar a la Villa de Baracoa el investigador Jesús Martín Pérez, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en Guantánamo. Término que sustenta en la abrupta toponimia geográfica de una urbe, históricamente sujeta a migraciones y donde existe una creciente población de poco más de 79 mil habitantes.
“Crecimiento poblacional en un espacio territorial que, ante la ocurrencia de eventos naturales extremos, se convierte e impone el reto de ser punto de equilibrio contratante con los 38 afluentes de la región, la presencia de tibaracones (barras acumulativas de arena de origen fluvial formadas entre el oleaje del mar y la orilla norte de la desembocadura de los ríos), un litoral con irregular comportamiento de las olas del Atlántico, las montañas y la variabilidad de los vientos y las precipitaciones a la que está sometida Baracoa durante el año”, opina Martín.
¿Cuánto para el perdurar de la mágica Baracoa nos brindan los estudios y las acciones que se realizan con la Tarea Vida?
“Cuba es de los pocos países del Caribe que posee estudios de peligros vulnerabilidades y riesgos (PVR), lo que es posible por el carácter prioritario y sistémico quede da nuestro gobierno a estos temas, lo que permite que su administración sea pública para la toma de decisiones”.
Valoraciones de un grupo de especialistas de esta temática recogidas en documento de la Delegación provincial del CITMA en Guantánamo recoge que por su situación geográfica y geomorfología la más oriental de las provincias cubanas es susceptible a la ocurrencia de eventos extremos, por lo que se caracteriza como un territorio de multiriesgos.
Resulta entonces decisivo para los guantanameros, y con énfasis en Baracoa, el conocimiento de una adecuada caracterización de los peligros, las vulnerabilidades y los riesgos de desastres, y estos estudios determinan la calidad de los planes de reducción, como garantía de la preservación de las vidas humanas y el minimizar los daños económicos y la resiliencia de las comunidades.
“En lo sucesivo –retoma el diálogo Martín- tendremos fenómenos, climáticos extremos, así como la ocurrencia de epidemias y bacterias que por nuestro clima afectan fundamentalmente a los cultivos. Baracoa es una de las 15 zonas priorizadas del país para intervenir en todos los frentes como parte de la Tarea Vida, es decir desde todos los organismos, con el objetivo de lograr adaptar y mitigar los efectos del cambio, teniéndose como esencia la preservación de la vida del hombre y la seguridad alimentaria.
Alcanzar tamaño propósito posibilita que los estudios de PVR aparezcan en los planes de desarrollo integral de los territorios, continuar elevando la percepción de riesgo en los decisores y en la población, y el fortalecimiento de una verdadera cultura medioambiental.
Enfático es el investigador al decir “Los estudios son la herramienta científica y solo la labor emprendida con el plan Estado Tarea Vida, de forma sistémica y multisectorial posibilitarán, la aplicación del también aprobado reordenamiento territorial y las medidas medioambientales permitirán mitigar los efectos del cambio climático y extender en el tiempo la perdurabilidad de la taína y bella Baracoa”.