¿Cómo la bancarización beneficia al sistema tributario?Como parte del proceso de bancarización que se lleva a cabo en el país, bajo los principios de que este se realiza de forma gradual, en igualdad de condiciones para todos los actores económicos (ya sean estatales o del sector privado), y sin que ello implique la eliminación del efectivo, la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) también se inserta en este sistema, con nuevas facilidades para sus contribuyentes.

Al intervenir en el programa televisivo Mesa redonda, el máster en Ciencias Juan Carlos Vilaseca Méndez, vicejefe de la ONAT, explicó que la administración tributaria está involucrada en este proceso prácticamente desde su surgimiento, en el año 1995, cuando se creó vinculada al sistema bancario.

En todo este periodo, recordó, han existido momentos importantes, como el del año 2018, cuando el Ministerio de Finanzas y Precios publicó las resoluciones 197 y 904 de ese año, relacionadas con la creación de la cuenta bancaria fiscal, o con propósitos fiscales, como se le conoce actualmente.

Posteriormente –resultado de un proceso que se ha ido ampliando de forma paulatina–, en el año 2021 se publicó la Resolución 347, la cual extiende a todos los trabajadores por cuenta propia, que tributan bajo el régimen general, esta opción de la cuenta bancaria fiscal.

También desde este año 2023, con la ley anual que permite a todos los cuentapropistas pasar a dicho régimen general, se extiende entonces a ese universo de trabajadores.

Estas cuentas bancarias son con las que operan los negocios, y tienen que ser declaradas ante la administración tributaria.

En estos años, además, informó el directivo, se han eliminado trabas relacionadas con la operatoria para el ingreso del efectivo, pues en el proceso del perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia se dieron facilidades, teniendo en cuenta que durante la aprobación del proyecto ya se abrían las cuentas bancarias de oficio.

No obstante, reconoció Vilaseca Méndez, ha sido complicado operar con la cuenta bancaria fiscal debido a que no estaban tomadas todas las medidas para poder hacerlo. «O sea, no ha habido un movimiento natural del ingreso y del gasto, pues el contribuyente tenía que ir a depositar efectivo, y luego debía extraerlo para hacer otros pagos», detalló.

En tal sentido, las nuevas medidas asociadas al proceso de bancarización tendrán un impacto positivo en los contribuyentes, pues no solo favorecen la transparencia del proceso, sino que, además, facilitan los movimientos de sus sistemas financieros.

«Mientras más dinero del que le llega a la cuenta del contribuyente se capte por los canales electrónicos, menos veces esta persona tendrá que ir al banco a depositar efectivo», precisó.

En el caso de los actores económicos (sujetos de la Resolución 111/2023 emitida por el Banco Central de Cuba (BCC), «todas las medidas son efectivas para los contribuyentes, porque se hace más transparente y ágil el proceso de declaración de tributos»), lo que se pretende es que operen mediante la cuenta bancaria, y el efectivo quede para pagos menores.

«Cuando hay relaciones comerciales entre actores económicos, lo que debe mediar son los instrumentos de pago electrónico que el banco está proponiendo. En la medida en que esto se concrete, habrá más disponibilidad de efectivo para la población», subrayó.

Por ello, ratificó que la aplicación de esta variante no significa que desaparezca el efectivo, sino que se le da la opción a la población de elegir el método de pago.

No obstante, Vilaseca Méndez aclaró que, entre negocios y actores económicos, lo que deberá mediar son los pagos por transferencia u otras vías electrónicas.

 

TRANSPARENCIA Y MEJOR OPERATIVIDAD

Al abordar el positivo efecto que para los contribuyentes del sistema tributario tiene el proceso de bancarización, el Vicejefe de la ONAT reiteró que, además de facilitar las operaciones con la cuenta bancaria –pues se reducen las visitas frecuentes al banco para efectuar depósitos de efectivo–, la nueva medida transparenta las operaciones y organiza el movimiento financiero, tanto de los trabajadores por cuenta propia como de los actores económicos del sector privado o de empresas estatales.

También ante una auditoría o un control de la administración tributaria favorece el proceso de verificación de los movimientos de la cuenta del contribuyente, al tiempo que se fortalece el control fiscal y se apoya el incremento de los ingresos.

Este ordenamiento de los flujos financieros, afirmó Vilaseca Méndez, va a contribuir, indudablemente, a que la administración tributaria sea más eficiente en la gestión de los tributos.

Asimismo, va a representar más ingresos para el Presupuesto del Estado, a partir del incremento de la transparencia de las normas en los intercambios financieros entre los actores, que permite disminuir la subdeclaración y conductas de evasión, como las que se han identificado durante todos estos años en los que se ha trabajado con el efectivo.

De igual modo, los gobiernos locales y provinciales podrán contar con más ingresos para desarrollar todos los programas encaminados a elevar la calidad de vida en los territorios.

Por otra parte, agregó el directivo, a partir de la experiencia acumulada en los años precedentes, se ha propuesto incorporar más sujetos que tengan cuenta bancaria fiscal.

Para lograrlo, ya se han realizado intercambios con varios organismos, los cuales han dado respuestas favorables, aun cuando este será un proceso escalonado y gradual, que requiere capacitación.

Al respecto, comentó que actualmente solo tienen cuenta bancaria fiscal los cuentapropistas. Según datos ofrecidos por el BCC, existen en el país más de 273 000 cuentas bancarias fiscales abiertas, y más de 410 proyectos de trabajo por cuenta propia aprobados, lo que demuestra la continuidad del proceso de apertura de dichas cuentas.

«Es por eso que lo establecido en la norma, de que el pago de los tributos se haga desde la cuenta bancaria fiscal, es un proceso paulatino; por lo que hemos coordinado con el Banco que no se para a nadie que vaya a una sucursal a pagar un tributo con efectivo», explicó Vilaseca Méndez, quien agregó que se han dado situaciones de confusión al respecto.

Hemos tenido casos que no aceptan el efectivo del contribuyente, y el efectivo sí se acepta, lo que se apercibe a la persona para que abra su cuenta, refirió.

«Nosotros también debemos trabajar en crear otras facilidades para que las personas puedan abrir sus cuentas bancarias fiscales sin necesidad de que sea solo de forma presencial en las sucursales del banco, sino mediante una aplicación móvil que pueda emplearse desde la comodidad del hogar o desde otro sitio», apuntó.

PAGOS DE TRIBUTOS POR CANALES ELECTRÓNICOS: UNA OPCIÓN QUE SE INCREMENTA 

De acuerdo con la información brindada por el máster en Ciencias Juan Carlos Vilaseca Méndez, desde el año 2020 inició en el país el proceso de pago de tributos por los canales electrónicos, el cual arrancó apenas con el 6,2 % del total de pagos realizados a la ONAT.

En estos momentos, la cifra asciende a un 55,8 %. En el caso de las personas naturales, un 53,2 % realiza el pago de sus tributos por dichos canales electrónicos, mientras que en el caso de las personas jurídicas, se ha alcanzado el 65,2 %.

Según afirmó el directivo, este también ha sido un proceso gradual, que ha requerido capacitación, información, preparación y comunicación, porque la gente necesita tener la confianza en que es un mecanismo seguro.

Nos toca, por tanto, seguir avanzando en esa gestión de apuesta por el desarrollo, porque, sin duda, la bancarización representará más ingresos para el Presupuesto del Estado, pues contribuirá a disminuir las conductas de evasión de impuestos, concluyó.

Por Granma

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