Bajo la instrucción número tres del Primer Ministro, que indica hacer un esfuerzo en todas las provincias en medio de la situación energética actual para no afectar el abasto de agua, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en Cuba asume este complejo sistema, que tributa a uno de los servicios más demandados por la población.
El ingeniero Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del INRH, explicó en el programa Mesa Redonda que el panorama es complejo, ya que la existencia de varios circuitos apagados a veces afecta el bombeo de agua o lo retrasa.
Al respecto, Antonio Rodríguez ejemplificó que el domingo hubo 22 000 personas afectadas, y el lunes 45 000. «Depende de la disponibilidad que haya en el país, y eso, no cabe duda, afecta la distribución del agua». Eso incluye a las perjudicadas por roturas de los equipos de bombeo o en conductoras, más las afectadas por la sequía, que son más de 86 000 personas».
De igual modo, informó que también los grupos electrógenos han bajado la disponibilidad técnica a partir de que no ha habido, en los últimos años, piezas para mantenerlos, y también llevan combustible.
«Además, varios transformadores en esta etapa se han dañado, y siempre ha habido una respuesta rápida y oportuna de la Unión Eléctrica; se han sacrificado incluso otros objetivos económicos para priorizar con inmediatez los lugares donde están las fuentes de abasto», señaló Rodríguez Rodríguez.
Sobre la disponibilidad de diésel, el Presidente del INRH afirmó que, a pesar de la situación que tiene el país, el sector se trata de priorizar, destinando recursos no solo al bombeo, sino también a distribuir los productos químicos, a garantizar el tiro de agua en pipas, a las operaciones de acueductos, a la limpieza de pozos, a las obstrucciones y a la supresión de los salideros.
«Los salideros son muy nocivos, porque gastamos energía y productos químicos sin lograr el resultado necesario. Es difícil que le digamos a alguien que ahorre el agua, cuando frente a su vivienda hay un salidero que se mantiene por días y meses; en el país hay más de 4 000. Llegamos a tener más de 7 600. Solo en La Habana hay más de 2 000 salideros, y llegamos a tener 3 700», reconoció.
También se refirió a las indisciplinas sociales relacionadas con los desechos sólidos, pues, cuando viene la lluvia, todo eso se arrastra y va a los sistemas de alcantarillado.
ALTERNATIVAS PARA MEJORAR EL SERVICIO
El Presidente del INRH comentó que, como parte del programa para la supresión de salideros, ya el país produce tuberías de diferentes diámetros, así como otros recursos, de conjunto con varias empresas como la Unión de Industrias Militares.
También dijo que, entre los principales desafíos que tiene el sector hidráulico en Cuba, está buscar alternativas al hecho de que la matriz energética fundamental para el abasto de agua de la población sigue siendo la energía eléctrica producida por combustibles fósiles.
En ese sentido, Rodríguez Rodríguez apuntó que existe la proyección de ir transformando esa matriz en la medida de lo posible. «Nosotros somos los segundos mayores consumidores del país después de la población. Una contingencia energética siempre nos afecta, pero se nos protege».
Explicó que en una primera etapa se propusieron cambiar 1 312 equipos menores de diez kilo, de los cuales ya hay en el país 722, e instalados 324.
«La primera etapa era para ocho provincias; después se le dio una cantidad a Villa Clara, también a la Isla de la Juventud, uno a Guantánamo y uno a Guardalavaca. Esos equipos funcionan con paneles fotovoltaicos, y hay un grupo que son híbridos. Estamos tratando de agilizar esto porque, realmente ahí se van a beneficiar más de 700 000 personas, además del ahorro que representa», detalló el directivo.
«En la medida en que el país vaya teniendo posibilidades, vamos a ir haciendo el cambio con estos equipos», afirmó.
«Nosotros fuimos de los primeros que importamos los carros eléctricos, y tenemos 28 brigadas que han dado muy buenos resultados; y ahora cuando hay contingencia energética es cuando más nos damos cuenta de la necesidad de tener nuestros equipos», valoró.
ABASTO EN LA CAPITAL, UNA TAREA COMPLEJA
Al referirse a la situación con el abasto de agua en La Habana, donde hay que brindar el servicio a más de dos millones de habitantes y a las industrias que existen, el Presidente del INRH advirtió que es una labor compleja, sobre todo con la situación de los equipos de bombeo.
«No tenemos equipos de reserva en casi ningún lugar y, ante una rotura, lo único que puede resolver el problema es la reparación, y en eso se ha trabajado fuerte», aseguró.
Precisó que, a pesar de que aún existe déficit, la situación en los últimos tiempos se ha venido estabilizando. «Teníamos 23 000 personas afectadas el sábado; pero llegamos a tener 270 000, y el lunes tuvimos 15 000, la cifra más baja desde el 18 de agosto, que fue cuando se agravó la situación, con la tormenta», señaló el directivo.
No obstante, Rodríguez Rodríguez dijo que, entre los sitios de la capital que hoy presentan problemas con el abastecimiento de agua, se encuentra la zona alta de Cojímar, dos zonas del reparto Camilo Cienfuegos, la Villa Panamericana, la zona alta de Playa, y algunos lugares de Marianao.
«Con la contingencia energética actual, detuvimos momentáneamente la mayoría de las inversiones en el país, pero dejamos alrededor de 18 acciones en la capital, destinadas a mejorar la situación y seguir ayudando a quienes más dificultades presentan», acotó.
El Presidente del INRH comentó que, como parte de ese seguimiento sistemático a la situación del abasto de agua en La Habana, hay una reunión diaria con el sector de Recursos Hidráulicos sobre el tema, y se hacen visitas a los municipios, además de que, semanalmente, se rinde cuenta a la máxima dirección del país sobre cómo marcha el abasto del agua.
Sin embargo, recalcó que, a pesar de los esfuerzos, solo se ha rehabilitado el 34 % de la red en la capital, mientras el 66 % sigue pendiente.
Por su parte, en la cuenca del Ariguanabo se trabaja en el metraje del servicio. Según Rodríguez Rodríguez, este es uno de los mecanismos más efectivos para promover el ahorro del agua.
«Nuestra empresa no ha aumentado las tarifas, pero quienes están metrados sí pagan una tarifa progresiva. Estos gastan entre 120 y 130 litros de agua por persona al día; mientras los que no están metrados gastan más de 500 litros de agua por persona diarios», detalló.