La Unidad de Ciencia y Técnica en Guantánamo, perteneciente al Instituto Nacional de Suelos, mantiene su quehacer científico, a favor de contrarrestar el impacto de la desertificación, los procesos degradativos  y la sequía en esta provincia afectada por el cambio climático.

Uno de los resultados más notorios es el trabajo en los polígonos de suelos, agua y bosques existentes en la provincia para la aplicación de tecnologías, a fin de aprovechar las tierras subutilizadas y encontrar soluciones a la erosión, así como los efectos provocados por la escasez de precipitaciones, entre otros.

Por otra parte, este colectivo destaca por las producciones de humus de lombriz, junto a otros abonos orgánicos, los cuales permiten atenuar el impacto de la carencia de insumos y elevan la nutrición de las tierras cultivables, valora Marianela Cintra Arencibia, directora de la Unidad de Suelos en el territorio.

Asimismo, la también máster en Ciencias Agrícolas reconoció que los especialistas del centro transmiten a los productores los principios de la agricultura de conservación para lograr mejores rendimientos en Guantánamo desde los enfoques de la agroecología.

Como parte de su abarcadora labor, el colectivo de la Unidad de Ciencia y Técnica, conocida como Suelos Guantánamo, participa en el desarrollo de proyectos de investigación y servicios para preservar ese recurso natural, a favor de la supervivencia de las especies y el desarrollo económico de los países.