Guantánamo.- Especialistas del Centro Meteorológico de la provincia de Guantánamo afirman que los meses de enero y febrero de 2023 califican como los más secos en los últimos 30 años, al ser prácticamente nula la ocurrencia de precipitaciones.[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”ver menos” ]
La intensa sequía que se extiende por todos los municipios deja sus estragos en el sistema de la agricultura con unas 4 mil 500 hectáreas de tierras sin poder utilizar los sistemas de riego instalados en el Valle de Caujerí.
Por su parte en el valle de Guantánamo más de 2 mil hectáreas que dependen del embalse Jaibo, permanecen sin irrigar porque la poca agua disponible se reserva para abastecer la ciudad cabecera de este oriental territorio.
A estos daños se suman unas 20 mil cabezas de ganado, en su mayoría hembras productoras de leche, a las que se sirve agua por medios alternativos al agotarse las fuentes de abasto
Jaime Wach Ferrer, director del departamento de maquinaria en el Ministerio de la Agricultura afirmó que se adoptan medidas emergentes como el tiro de agua en pipas -con limitaciones por la escasez de combustibles- y el movimiento de animales a zonas con fuentes de agua segura.
Así mismo se trabaja en inversiones para aprovechar las áreas cultivables cerca de los ríos.
La intensa sequía que padece la provincia de Guantánamo no solo afecta las áreas de cultivos que poseen sistemas de irrigación, sino también la mayor parte de la zona montañosa donde se ven disminuidos los rendimientos de las plantaciones y no se puede sembrar en la época tradicional por la ausencia de lluvias.[/bg_collapse]