Este domingo 3 de noviembre, cuando los relojes marquen la 1:00 antes meridiano (madrugada), deben atrasarse una hora (hasta las 12 de la noche) y comienza a regir el horario normal en toda Cuba.
Este ajuste significa que amanecerá más temprano en las mañanas y también oscurecerá más temprano por la noche.
Con este cambio se aprovecha mejor la luz natural durante las horas de actividad diurna, una práctica implementada en el país desde hace años, con el fin de optimizar el consumo energético.
La medida permanecerá vigente hasta la primavera, cuando se retomará el horario de verano en una nueva modificación del huso horario.