Estudian en Guantánamo al mayor de los cactus endémicos de CubaGuantánamo.- Un equipo de investigadores del Centro provincial de Servicios Ambientales y Tecnológicos estudia las poblaciones del cactus Dendrocereus nudiflorus o aguacate cimarrón, el cual sirve de refugio a las colonias de abejas de la tierra (Melipona beecheii) en la Reserva Ecológica Hatibonico, área protegida localizada al oeste de la bahía de Guantánamo.[bg_collapse view=»button-orange» color=»#4a4949″ expand_text=»Leer más» collapse_text=»ver menos» ]

Para proteger el cactus endémico amenazado de extinción y lograr nuevas plántulas, los investigadores utilizan el método de regeneración natural asistida de bosques, la eliminación de obstáculos externos como yerbas e interferencias bióticas, con el objetivo de provocar su germinación.

El Dendrocereus nudiflorus duplicó en los últimos tiempos sus poblaciones en la Reserva Ecológica Hatibonico, donde se obtuvieron más de un centenar de posturas con métodos biotecnológicos.

El aguacate cimarrón y la abeja autóctona sin aguijón son especies susceptibles a los cambios bruscos en sus respectivos hábitats amenazados por la actividad carbonera, la deforestación y la acción depredadora de grillos y hormigas.

Estudios farmacológicos realizados con extracto de propóleo de Melipona beechei demostraron que sus compuestos bioactivos contienen beneficiosas propiedades antimicrobianas y antioxidantes.

El aceite esencial de esa sustancia se utiliza como principio activo en cremas y pomadas para tratar afecciones de la piel, entre ellas el cáncer, y la miel se utiliza en el tratamiento a la catarata en su estado incipiente, la conjuntivitis, carnosidades y los procesos inflamatorios del glaucoma.

El polen producido por el insecto mejora la reacción inmunológica del organismo debido a deficiencias nutricionales, se aplica en úlceras y llagas en la piel de difícil cicatrización y estimula la producción de glóbulos rojos.

De ahí la necesidad de multiplicar esfuerzos para la conservación de ambas especies de la flora y la fauna invertebrada como elemento imprescindible para el mantenimiento de la vitalidad de sus poblaciones.[/bg_collapse]

Por Jorge Cantalapiedra Luque

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