Llega otro 15 de enero, jornada escogida para conmemorar el Día de la Ciencia Cubana, en recordación a que en igual fecha de 1960, durante la celebración del vigésimo aniversario de la Sociedad Espeleológica de Cuba, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz pronunció un discurso donde enfatizó: “El futuro de nuestra Patria tiene que ser, necesariamente, un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento”.
Máxima que en todo el país signa la labor de hombres y mujeres que muchas veces de forma anónima, y en las más disímiles condiciones, trabajan en la introducción de la ciencia y la innovación en todos los procesos para el desarrollo económico y social de la nación.
Así sucede en Guantánamo donde una numerosa tropa de de científicos e investigadores brindan su aporte en la materialización de proyectos científicos e innovación y transferencia tecnológica que propulsen el incremento de los resultados económicos del territorio y mayor calidad de vida de la población.
Aunque en el territorio más oriental y montañoso de Cuba, durante las décadas finales del siglo XIX y la primera mitad del XX hubo de forma aislada diferentes personalidades que realizaron algunas experimentaciones científicas en diferentes campos, no es hasta después del Primero de Enero de 1959, con la triunfante Revolución Cubana, se puede hablar de la aplicación de la ciencia y la técnica a favor del desarrollo socioeconómico de Guantánamo.
Durante los últimos 64 años la ciencia guantanamera transitó por diferentes momentos en su desarrollo, con hechos concretos convertidos en méritos incuestionables para la provincia y el país, destaca entre ellos el otorgamiento del Premio Mundial Salvando Las Tierras Secas, entregado a la comunidad científica de la provincia por las acciones sostenidas en los procesos de mejoramiento de los suelos.
Momento cumbre lo constituyó el viaje al cosmos del guantanamero Arnaldo Tamayo Méndez, el 18 de septiembre de 1980. Nunca se puso más alto el nombre de Cuba y de nuestra provincia.
Por su importancia en el desarrollo productivo e integral del territorio, gran impacto tuvo la creación de instituciones como la Estación de Café y Cacao y el centro de Desarrollo de la Montaña, único del territorio acreditado para las investigaciones, donde se ejecutan numerosos proyectos investigativos y de transferencia de tecnología que muestran sus resultados y trazan la ruta a seguir para el crecimiento de las producciones agrícolas, fundamentalmente, en el lomerío cubano.
En estos años también nacen las estaciónes provinciales de Investigaciones de la caña de azúcar, y la de Suelos, y el Centro de Aplicaciones Tecnológicas para el Desarrollo Sostenible (CATEDES), este último promotor en la utilización de las energías renovables, y en la ejecución de estudios ambientales.
En la actualidad la provincia cuenta casi una veintena de instituciones de la ciencia, destacándose la labor de las universidades y otros centros de investigaciones, estaciones experimentales, laboratorios y otras entidades de varios organismos.
Sin dudas, para Cuba, en sus condiciones actuales, y fundamentalmente para Guantánamo, territorio signado por los tres grandes desafíos que fueron planteados por Fidel el 26 de julio de 1985: el éxodo de las montañas, la sequía y la salinidad, resulta imprescindible que el capital científico forjado por la Revolución se dedique, cada vez más, a lograr nuevos productos y servicios.
Múltiples son los resultados de los proyectos científicos que se materializan en Guantánamo, dirigidos al establecimiento y desarrollo de sistemas productivos agroecológicos y sostenibles, que incorporen mejoras tecnológicas en el manejo de los suelos, el agua y la biodiversidad, el perfeccionamiento de los servicios meteorológicos y medioambientales a escala regional y local, la adaptación al cambio climático y la seguridad alimentaria en comunidades rurales.
La generación de bioproductos y la búsqueda de alternativas sostenibles para la producción animal y la aplicación práctica de estos resultados en localidades montañosas de la región oriental del país. El rescate de importantes especies clasificadas en diferentes niveles de amenaza de extinción, el mejoramiento de la calidad de vida en comunidades del Plan Turquino y la creación de capacidades para la gestión de riesgos ante amenazas naturales extremas.
Es empeño de los investigadores guantanameros hacer un mejor uso del conocimiento, logrando un mayor vínculo entre los diferentes actores del sistema territorial de Ciencia, Innovación tecnológica y Medio Ambiente que permita generar nuevos productos y nuevas tecnologías, generalizando la investigación científica dentro de la organización productiva
Lográndose así, la imprescindible conexión entre ciencia y economía de forma que permita elevar la producción mercantil, sustituir importaciones, incrementar las exportaciones, lo que siempre se traducirá en un mayor desarrollo económico y social sostenible del Guantánamo al que aspiramos.