Reza una frase del Héroe Nacional José Martí que “no hay que temer sino bendecir los huracanes, porque después de ellos, queda la tierra renovada y pura”, y esa preclara idea del Apóstol cobra total vigencia hoy en Guantánamo con el devastador fenómeno hidrometeorológico Oscar que cambió la vida a más 100 mil personas residentes en los montañosos municipios guantanameros de Maisí, Baracoa Imías y San Antonio del Sur.
Al anochecer del pasado domingo 20 de octubre, el ciclón tocó tierra con categoría 1 y vientos de 130 kilómetros por hora en las cercanías de la bahía de Mata, donde impactó con fuertes vientos, intensos aguaceros e inundaciones con magnitudes nunca vistas en esos lares.
Tres días después inició en esos territorios un complejo proceso de recuperación con el protagonismo de los integrantes del movimiento sindical guantanamero, dueños de un espíritu resiliente y aguerrido, típico de los cubanos que jamás se rinden ante la adversidad.
Juana Eglis Fernández Louit, secretaria general del Comité provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) fue una de las primeras autoridades en arribar a los municipios más afectados por el desastre natural y detalló que “a miles de montañeses, sobre todo en San Antonio del Sur e Imías, Oscar les llevó todo o casi todo lo que tenían.
“Pero la vida sigue con su ajetreo cotidiano, más difícil que antes, pero llena de proezas cotidianas y la esperanza de que, más temprano que tarde, esas poblaciones recobrarán sus galas de siempre”, recalcó.
Interpelada por este redactor, la dirigente obrera confesó que “fue muy doloroso e impactante apreciar los graves daños causados por las inundaciones en las sedes municipales de la CTC de San Antonio del Sur e Imías, donde se reportan perjuicios en cubiertas de locales, equipos informáticos, mobiliarios y otros medios.
“Iguales situaciones presentan las viviendas de los cuadros de la organización y miles de trabajadores que no están solos ni abandonados a su suerte.
“Demoramos dos días en sacar de grandes cantidades de lodo, desechos sólidos y salvar algunos medios básicos. En estos momentos se aplica pintura para embellecer y reanudar el trabajo sindical lo más pronto posible”, señaló.
Fernández Louit agradeció, en nombre del Partido, el Gobierno, las organizaciones sociales y del pueblo guantanamero, la llegada del primer huracán de solidaridad humana desde la provincia de Las Tunas, en una caravana encabezada por Odalis Batista Pérez, secretaria general del Comité provincial de la CTC.
Trabajadores estatales y no estatales, campesinos, nuevos actores económicos, jóvenes y amas de casa tuneras organizaron el traslado en cuatro camiones de 25 toneladas de productos como la harina de trigo, aceite, galletas, ropa, zapatos, aseo personal, electrodomésticos, enseres para el hogar, medicinas, viandas y hortalizas.
Al cierre de esta información continúan llegando aportes desde otros territorios del país y ayudas de organizaciones amigas.