Informan ministros cubanos sobre situación energética, abastecimiento de combustibles y canasta familiar normada El viceprimer ministro y ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, y el ministro de Energía Minas, Vicente de la O Levy, comparecieron este miércoles en la Mesa Redonda para abordar temas de interés para nuestro pueblo.

Al comenzar el programa radiotelevisivo, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, dijo que en febrero se hizo un diseño para realizar acciones y llegar al verano en mejores condiciones que el año pasado.

“Esas acciones se concentraban en aumentar las horas de mantenimiento planificadas, disminuyendo así la posibilidad de imprevistos y averías, y tratar de recuperar potencia que estaba fuera en aquellos momentos”, explicó De la O Levy.

“Nos propusimos recuperar la unidad 6 de Mariel, dañada por el incendio en la unidad 7. Se recuperó con 100 MW y se mantiene en línea como una de las más estables del sistema. La intervención fue grande. También planificamos recuperar los emplazamientos de Mariel y de Moa, ya que ambos estaban en una disponibilidad casi en cero, y allí se lograron recuperar casi 300 MW. Ambos emplazamientos usan fueloil”.

El ministro enumeró, entre otras acciones propuestas que tuvieron resultado, aumentar la potencia en Energas a partir de la perforación de nuevos pozos, en mayo y junio, con más de 400 000 metros cúbicos de gas más, lo que se empleó para aumentar la potencia con más de 330 MW. Anteriormente, la producción era de 260 MW.

“Igualmente, nos propusimos dar un mantenimiento a la unidad de Felton, que entraba y salía. Desde mayo, cuando fueron concluidas las acciones allí, no ha salido más del SEN”.

El ministro de Energía y Minas recordó que en los momentos en que se planificó aumentar las horas de mantenimiento, la idea era afectar unas dos o tres horas, lo que permitía rotar los circuitos cada cuatro días.

“Sin embargo, en ese periodo, en mayo tuvimos una avería de gran magnitud en la Guiteras y la reparación nos tomó casi 60 días. Eso no estaba previsto. Aun así, los números demuestran que ese plan de acciones dio magníficos resultados”, precisó.

Según De la O Levy, en comparación con el año anterior, en mayo de 2023 la demanda creció 104 MW, y ya en 2022 había crecido 80 MW respecto a 2021. Sin embargo, en mayo las afectaciones fueron un 35% menores que en igual mes de 2022.

Luego, en julio, la máxima demanda creció en 359 MW, un 13%. 

“Incidió la temperatura, pero también la reestructuración de la economía cubana. Pesan mucho el sector residencial y el sector privado. En el mundo, los crecimientos normales son del orden del 3%. Este crecimiento fue de 248 MW, o 10%, respecto a 2021”.

Señaló que, pese al crecimiento en la demanda, la afectación a la población fue un 51% de lo registrado el año anterior. 

“Estos números validan que aún cuando se fue la Guiteras del sistema, el plan de mantenimiento logró recuperar potencia. Antes de la ejecución de este plan, la producción del sistema base era de unos 800 MW. Luego de las acciones, se mantienen 1 100 MW, que era lo que se había previsto. Ese buen comportamiento se mantuvo entre julio y agosto”, dijo.

El ministro recordó que en julio se rompió el récord de producción de energía eléctrica. “En 2022 se produjeron 52 GW diarios, mientras que en julio pasado se produjeron 61 GW diarios, un 17.5 % superior. Eso es proporcional a los combustibles: a mayor demanda de electricidad, mayor cantidad de combustible que se demanda”.

Añadió que la generación proveniente de energía térmica creció 17% a partir de las acciones mencionadas, mientras que Energas creció un 200%, con afectaciones de un 2% en comparación con el año anterior.

Según el ministro, en agosto el comportamiento fue similar. En ese mes de 2022, se produjeron 46 GWh diarios, y en 2023, 59. “Sin embargo, se sirvió toda la carga y los apagones fueron mínimos”.

De no haber ocurrido la salida de la Guiteras en este periodo de 2023, el comportamiento habría sido ideal. Esa salida hizo que a finales de mayo y junio las afectaciones fueran importantes.

“Incluso, hubo días en que estuvo fuera la Guiteras, y Felton de mantenimiento, y no se dieron apagones, porque teníamos disponibilidad en las unidades térmicas y la generación distribuida era alta”.

¿Qué ha pasado ahora? El ministro de Energía y Minas comentó que hoy la situación es diferente. 

“Teniendo una disponibilidad promedio mayor que en épocas anteriores, tenemos una situación con el combustible. Hemos de aclarar que el país hace un esfuerzo para mantener la disponibilidad de todos los combustibles que demanda la economía. La prioridad número uno de Cuba hoy son los portadores energéticos, pues de eso depende todo lo demás. Hay que mantener también el gas licuado y el gas manufacturado, y todo eso se importa, cuesta unos 20 millones de dólares. Si no tienes gas, el consumo se pasa a la electricidad.

“También hay que garantizar el combustible para la aviación, que nos cuesta casi 30 millones de euros en un mes, pero si no tenemos combustible, no tenemos aviación, y sin eso no hay turismo. Hay que garantizarlo”, explicó.

“El país nunca ha llegado a cero combustibles. Sabemos que hay colas, estamos sacando una cantidad de combustible diaria a la distribución con un control en todos los servicentros, a pesar de aumentar el consumo. Eso tiene que ver con los precios. Está prácticamente subsidiada, el litro cuesta 30 pesos.

“En el caso del diésel, Cuba consume unas 120 000 a 130 000 toneladas mensualmente, que hay que comprar. Eso es para los servicentros y el resto de la economía. El fueloil es para la generación de electricidad, así como los lubricantes y grasas que se importan. Antes se resolvían con nuestras refinerías, tenemos cuatro en el país (en La Habana, Sancti Spíritus, Cienfuegos y Santiago de Cuba). Antes se consumía crudo refinable y se garantizaban estos productos con muchísimo menos costo que importar refinado”.

¿Por qué no se compra este tipo de combustible refinado?, preguntó De la O Levy. “Porque tenemos suministradores y países que no han podido cumplir. Tenemos esta situación, estamos saliendo a comprar casi al día contra los inventarios que tenemos y, por tanto, se van produciendo baches. En un mercado saturado, donde no todo el mundo quiere comerciar con Cuba.

“Ante esa situación, nosotros hemos hecho un diagnóstico. Tenemos falta de combustible y se han tomado algunas medidas. Con la Guiteras dentro, al entrar Energas el 3 de octubre (repito que las acciones de mantenimiento fueron válidas) tendrá más potencia, porque abrimos un tercer pozo y el ducto de 21 kilómetros está listo para funcionar; por tanto, entrará con mayor potencia.

“Además, tenemos la refinación. Estamos refinando crudo en La Habana. No estamos refinando ni en Cienfuegos ni en Santiago. Estamos refinando unas 1 200 toneladas diarias y esperamos crecer a 1 300. Acabamos de recibir un poco de combustible y esta vez se va a garantizar no solo la generación de electricidad, sino que hay producciones en la agricultura, servicios productivos que hay que mantener. Se destinarán, por tanto, 1 000 toneladas para la generación de electricidad, y el resto más lo que llegó, a otras actividades de la economía. No estamos en cero, como dicen algunas publicaciones por ahí”.

Explicó que “es por ello que tendremos una situación muy apretada en estos días, que va a ir levantando. Estamos planificando un nivel de afectación en los primeros días de octubre, de unos 400 a 450 MW por combustibles. Aquí perdemos las bondades de la generación distribuida. No es lo mismo cuando perdemos una termoeléctrica, que afecta en el horario pico, que cuando perdemos la generación distribuida, que afecta todo el día.

“Todo esto va a provocar un nivel de apagones de 700 MW como máximo en el día. No va a ser permanente, estimamos que en octubre va a mejorar cuando entre Energas, con 140 MW como mínimo, y se están haciendo otras negociaciones para recibir combustible. No vamos a tener el nivel de combustible que necesitamos ni el que teníamos en meses anteriores, pero vamos a elevar la generación distribuida y el suministro a la economía.

“La principal afectación hoy es en el diésel. Tenemos afectaciones con el fueloil, porque el suministro de fueloil viene con mala calidad de nuestros suministradores y nos demora mezclarlo con los buenos fueloil. Eso toma días. No tenemos tanta falta de fueloil como de diésel, pero sí nos hemos retrasado por el problema de la mezcla y las calidades”.

El ministro de Energía y Minas explicó que la disponibilidad de diésel afecta de manera directa la generación distribuida. “Tenemos ese tipo de motores, tanto de fueloil como de diésel. Tienen muchas bondades para disminuir las pérdidas de transmisión.

“Hoy tenemos capacidad de generación y vamos a tener más cuando entre Energas, pero la afectación es por combustibles. Cuando hay afectación, la demanda crece, porque cuando en una casa se va la corriente por casi 10 horas, al  regresar el servicio el refrigerador, por ejemplo, arranca hasta alcanzar su temperatura y eso incrementa la demanda. Otra de las razones es que los circuitos están calculados para una cantidad de megavatios y quizás el consumo no coincide con el diseño. Por tanto, eso hay que balancearlo a la hora de las afectaciones”.

El impacto del bloqueo

Durante la Mesa Redonda de este miércoles se recordó la repercusión del bloqueo y del incumplimiento de algunas empresas o países sobre lo que estaba acordado. ¿Qué se puede hacer ante esta situación?

El ministro de Energía y Minas enumeró algunas acciones, que en momentos anteriores han demostrado que sí se puede disminuir el consumo y, así, la demanda.

“Lo primero tiene que ver con la conciencia, y ello depende de todos nosotros, especialmente teniendo en cuenta que el 70% del consumo es en el sector residencial”, dijo.

“Un bombillo que se apague puede hacer la diferencia. Con experiencias similares, en años anteriores hemos logrado disminuir hasta 200 MW, y eso marca la diferencia, por ejemplo, en los apagones que estamos teniendo durante el día.

“Con esas medidas de ahorro nos atrevemos a decir que podemos controlar la demanda en el horario de la mañana y el mediodía, y no dar afectaciones. Solo un bombillo que se apague en cuatro millones de viviendas representa 8 MW. Cualquier municipio de nuestro país consume eso. Un solo bombillo, y sabemos que podemos apagar más de uno”, afirmó.

Añadió que también influye el aumento de las temperaturas. “Los picos se están dando a las 10 de la noche y eso tiene que ver con los aires acondicionados”.

“No es no consumir ni bajar el nivel de vida ni estar apagados”, subrayó, y enfatizó la importancia del aporte de cada uno en su casa. “El aporte de todos cuenta, ya sea apagar algún bombillo o encender los aires acondicionados después de las 10 de la noche”.

Reiteró, además, que debe producirse una mejoría a partir de octubre.

Durante su intervención en la Mesa Redonda, De la O Levy destacó la importancia de la labor de los trabajadores del sector eléctrico, que lograron una estrategia que funcionó en el verano.

Recordó los efectos del bloqueo en la labor de este sector, y cómo esas medidas de Estados Unidos cierran puertas al país y encarecen la compra de combustibles y otros recursos.

“Vamos a continuar con el plan de acción de recuperar nuestras unidades, utilizando más los combustibles nacionales. Tenemos un plan de septiembre a diciembre”, dijo.

“Con el crecimiento de la demanda y una pérdida de reserva por las roturas de termoeléctricas, cada vez que planificamos un mantenimiento eso provoca horas de apagón. Los recursos no nos dan para tener la potencia disponible los 12 meses. La tendremos, aseguramos que la tendremos.

“Un mantenimiento capital de la Guiteras es un año, para poner un ejemplo. Vamos a continuar con los trabajos de mantenimiento para poder recuperar potencias”.

Para concluir, el ministro consideró que “puede haber burocracia y otros problemas, pero el daño mayor nos lo provoca el bloqueo. Podemos cometer errores, podemos tener deficiencias, pero en una balanza pesa un 99% el bloqueo contra un 1% lo demás, y a ese 1% lo estamos atacando también. La Unión Eléctrica tiene concebidas inversiones para no consumir combustible fósil, sino energías renovables, y se va avanzando sistemáticamente, a la velocidad que podemos”.

Ahorrar no es dejar de hacer

El vice primer ministro y ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, recordó que el primer ministro emitió una instrucción para promover el ahorro en este escenario.

Siempre decimos que ahorrar no es dejar de hacer, sino hacer consumiendo menos. Se trata de estimular el ahorro, y un conjunto de medidas para afectar lo menos posible a la población y la economía”.

Explicó que la instrucción establece cuáles son las prioridades en la asignación de combustible, para proteger actividades más importantes y minimizar las afectaciones.

“Ayer hubo importantes reuniones de la dirección del país con las autoridades de los territorios, en las que se evaluó provincia a provincia cómo se están implementando las medidas y cuáles son los resultados, lo cual permitió también socializar las experiencias”, informó, y recalcó que “no estamos en cero; tenemos restricciones, pero tenemos un conjunto de posibilidades”. 

Según Gil Fernández, en esas reuniones se apreció una comprensión objetiva del punto en que estamos.

“Estamos implementando algo que usamos durante la pandemia de covid, que dijimos que llegó para quedarse, aunque no siempre es así, y es el teletrabajo; además de eso, un control de los equipos del aire condicionado donde están los servidores. Se trata de dar continuidad a los servicios, aplazando las actividades que no son tan urgentes”, afirmó.

Estamos enfocados en hacer nuestro trabajo y buscar alternativas con la experiencia de situaciones previas y restricciones en el uso de los combustibles.

“Los efectos se ven en el día, impactos tenemos y lo vivimos en el día a día. La economía está en una situación compleja, con déficit de oferta, inflación. Habrá una disminución de algunas actividades porque hay que priorizar otras”, señaló.

Explicó que, además de la generación eléctrica, los mayores consumos de diésel corresponden a la actividad agrícola y el transporte, tanto de carga como de pasajeros. “En esas actividades no se podrán mantener los mismos niveles de semanas atrás, aunque no estamos en cero, sino que algunas las aplazaremos”.

Explicó que se está protegiendo lo más posible la agricultura por la importancia de ese sector para la población, y porque se hizo una buena campaña de siembra, en condiciones también de afectaciones producto del bloqueo.

“El país ha tenido muchas restricciones para acceder a insumos de la agricultura, a lo que se suma el aumento de los precios en ese sector, que también nos golpea; se ha hecho un esfuerzo tremendo en la siembra, que no podemos perder ahora en la cosecha”.

Agregó que, en lo posible, también se ha mantenido la protección al transporte de pasajeros, pero con afectación, y a los servicios de salud. También a la transportación de los turistas, porque esa es una fuente de ingresos para el país.

“El primer ministro ha indicado que todas estas medidas tienen que ser medibles, para hacer los análisis de cuánto tributan a los propósitos de lo que estamos implementando. Estamos atendiendo también el bombeo del agua, porque hay mucho traslado de agua en pipas y eso consume combustible.

“Habrá afectación en la generación y en la actividad económica y en la población, pero en la medida en que tengamos la capacidad organizativa para cumplir estas medidas, con la participación activa del pueblo, saldremos con menos afectaciones”, sostuvo el vice primer ministro cubano.

Precisó que “hemos tenido que tomar medidas con el transporte de trabajadores y del ferry de la Isla de la Juventud, para hacer un uso eficiente de los recursos que tenemos.

Hemos hecho una proyección con los territorios sobre cómo vamos a operar en las próximas dos semanas a partir de los recursos. Es difícil, estamos planificando a punta de lápiz, pero eso permite buscar alternativas.

“Hemos dado facultades a los ministros de determinadas ramas para mover recursos en las actividades de las que son responsables, para que se alcance el objetivo de que todo lo que tenga prioridad tenga un respaldo.

“La manera en la que hemos ido trabajando, en el intercambio constante con las provincias, nos asegura que no haya un desorden y que este proceso transcurra de una manera coherente.

“En los análisis que hemos hecho, se ha definido que hay que eliminar reuniones, aligerar la carga de burocratismo, razonar y explicar a la población sobre este escenario. Las medidas de ahorro son aplicables por igual a los actores económicos estatales y no estatales. Hay que buscar un balance que aporte al ahorro”, apuntó Gil Fernández.

La canasta básica

Sobre la canasta básica, Gil Fernández sostuvo que es un elemento de preocupación justo de la población.

Hemos tenido en el transcurso del año atrasos en las entregas, algunos productos no se han podido entregar en tiempo. El ciento por ciento de la canasta es importada. El café no lo hemos podido importar. Se ha incrementado el precio de los alimentos en el mercado internacional. Hay países que han impuesto restricciones para exportar sus productos y garantizar su autoabastecimiento.

Para comprar alimentos no tenemos créditos. La situación actual es compleja y, con mucho esfuerzo, se está garantizando la leche de los niños”, dijo, y mencionó, además, los problemas con el combustible para transportar los productos.

“Se está teniendo preocupación con el pan de la canasta básica, son 770 toneladas de harina para un día de pan en el país. Para octubre disponemos del arroz, aunque no va a ser posible distribuirlo en los primeros días del mes, porque se espera el arribo de barcos. Estamos trabajando para mantener la leche y el pan, y el combustible que eso requiere está garantizado.

“No estamos en tiempo de producción nacional de café y el importado debe llegar en el mes de octubre, cuando se distribuirá. El café en el mercado internacional está por encima de los 2 000 dólares la tonelada. Tenemos que depender de lo que seamos capaces de producir. No podemos asumir el compromiso de importar todo lo que necesitamos, sino distribuir de manera equitativa lo que podamos producir”, dijo.

Añadió que “se está trabajando con los territorios en un balance de producciones locales para que determinados productos tengan una distribución más equitativa. No tenemos la divisa ni la capacidad para importar algunos productos que se necesitan para la canasta, por ejemplo, el pollo y MDM (masa deshuesada mecánicamente). Nada de esto lo podemos ver alejado de la situación internacional. Nuestra economía es muy abierta y depende mucho de la economía internacional”, explicó.

La conducción de la economía

Sobre la conducción de la economía cubana, Gil Fernández comentó que “hay una conducción muy colectiva de las principales decisiones en materia económica. El pueblo debe tener confianza en que la dirección del país y del Gobierno está trabajando sin descanso para que la situación mejore. Tenemos el compromiso de trabajar para el pueblo. Lo defendemos, pero es con mucha presión.

“Hay un conjunto de ineficiencias en el trabajo: lentitud, burocracia, trabas. Somos los responsables y los primeros ocupados en su solución. El bloqueo está ahí con más fuerza y hay que buscar alternativas y sobreponernos a él con una resistencia creativa”.

Subrayó que entre los fenómenos más visibles que tenemos que enfrentar está el aumento de precios que hoy tienen un nivel que no se justifica. “Tenemos la responsabilidad de enfrentar ese escenario. No tenemos las divisas para garantizar la oferta y disminuir la inflación. Tenemos menos divisas y eso tiene una repercusión real en la economía.

“Toda la divisa que está circulando en el mercado informal son distorsiones en la economía que forman precios, que no forman parte de nuestro diseño y hay que trabajar en su corrección. Todo lo que podemos hacer en materia de recaudación fiscal, control de precios, papel más enérgico de los organismos rectores, son asuntos que nos reclama el pueblo y que tenemos que acabar de resolver”.

Según el ministro de Economía y Planificación, la inflación de este año supera el 20%.

“Los ingresos tienen menor capacidad de compra y eso tiene detrás problemas relacionados con la escasez de oferta. Estamos viviendo momentos complejos, pero que se solucionan con comprensión, con el apoyo del pueblo. Este momento requiere una comprensión objetiva y medidas ajustadas al contexto actual. 

“Una agenda de medidas neoliberales no está en nuestra ecuación. Tenemos que sobreponernos a la complejidad del contexto actual y saldremos adelante en la defensa de nuestro modelo socialista”, concluyó.