Guantánamo.- A 60 años de la fundación del Instituto de Meteorología (Insmet), institución rectora del Servicio Meteorológico Nacional de la República de Cuba, la nación antillana Mayor de las Antillas cuenta con plena soberanía en el conocimiento científico sobre la atmósfera y el océano en la región del Caribe, el golfo de México y el océano Atlántico del Norte.
El Instituto es garante de ese conocimiento. Su misión más alta es proteger la vida de sus ciudadanos y los bienes económicos de la Nación, así como contribuir al desarrollo sostenible del País aportando herramientas desde la ciencia.
Puede afirmarse sin ambages que es una entidad fundamental para la seguridad nacional y la vida cotidiana de cada cubano. Preguntar o comentar si va a llover o si se espera un cambio de tiempo está en el diálogo de cada compatriota, y es motivo de atención antes de tomar decisiones.
Su actual director, Dr. Celso Pazos Alberdi, nos actualiza sobre los recursos humanos con los que cuenta el Instituto: 1 158 trabajadores, 27 de ellos con el grado de doctores en ciencias y 145 con maestrías.
Seiscientos profesionales trabajan en los centros meteorológicos provinciales y en la sede central, responsables de investigar y colectar datos emanados de la red básica que integran 68 estaciones meteorológicas, más los ocho radares que cubren el territorio nacional y sus aguas adyacentes.
Es justo destacar que 42% de la masa laboral del Insmet está constituido por mujeres, muchas de ellas ocupando cargos de dirección.
Sin que trascienda al dominio público, miles de directivos lo toman en cuenta al prever a diario las acciones de control epidemiológico o la demanda que enfrentará nuestro sensible Sistema Electroenergético; determinar si el trasporte aéreo y marítimo pueden o no operar con seguridad, y si nuestra Defensa Civil debe emitir indicaciones para proteger a la población, los recursos y la infraestructura económica.
La base de toda esa información está en , cuyas raíces más remotas surgen con la Estación Central Meteorológica, Climatológica y de Cosechas, fundada en mayo de 1902, bajo la jurisdicción de la entonces Secretaría de Agricultura, Comercio y Trabajo del primer período republicano. Esta solo se encargaba de los servicios agrometeorológicos y el pronóstico de los ciclones tropicales. Poco después, en 1908, cambia su nombre al de Observatorio Nacional, entidad que se mantuvo activa hasta mediados de agosto de 1965.

Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
El Instituto surge en la etapa inicial de la Revolución, en respuesta a la necesidad social y económica del conocimiento del estado del tiempo y el clima en una etapa de colosales transformaciones políticas, económicas y sociales que marcaban la dinámica del país.
Para su fundación, los directivos de la Comisión Nacional de la Academia de Ciencias, presidida por el científico y destacado intelectual revolucionario Dr. Antonio Núñez Jiménez, tuvieron la responsabilidad de desarrollar las ideas y proyecciones trazadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro, en el sentido de dar a la Revolución un sustento teórico y práctico a partir del desarrollo de una ciencia autóctona.
Sin duda alguna, a Fidel se deben la voluntad y guía política en el desarrollo científico técnico del país, tanto en esos años como en las décadas siguientes.
En la lógica de aquel proceso sin precedentes en un país latinoamericano, se produce el nacimiento del Insmet, cuando se funden el citado Observatorio Nacional con el Departamento de Meteorología de la Academia de Ciencias, sumándole la experticia y la base instrumental existente en los observatorios de la Universidad Central de Las Villas, la de Santiago de Cuba, y otras instalaciones afines.
Ello incluyó la integración de los recursos humanos de dichas entidades y su infraestructura, reemplazando el modelo institucional anterior por un concepto moderno y en armonía con las tendencias mundiales de la meteorología tropical.
En ese contexto, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, entonces Comandante y Ministro de las FAR, emitió el 24 de agosto de 1964 una resolución que transfería el Observatorio a la dirección de la Academia de Ciencias.
Tras esa decisión, el 24 de septiembre de 1965 la Academia transformó su Departamento de Meteorología, lo unió al Observatorio, y lo reestructuró como instituto, cuya creación quedó formalizada en acto oficial celebrado en el Capitolio Nacional el 12 de octubre de 1965.
Orgullo de la Nación, nuestro Insmet constituye una fortaleza que sostienen y defienden hombres y mujeres consagrados al cumplimiento del deber.