A insistir en la producción de capacidades propias para generar ciencia y tecnología y así dejar de depender de la ciencia y tecnología de otros llamó hoy, en esta capital, Alberto Fernández, presidente de Argentina, en su intervención en la Cumbre del Grupo de los 77 (G77) y China que sesionará hasta mañana en La Habana.
El mandatario argentino advirtió sobre el fracaso del modelo neoliberal y la globalización, y mencionó como una alternativa emergente a la crisis a los BRICS (acrónimo del grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), bloque en el cual su país ingresó recientemente.
Señaló que el mundo está cambiando, marcado por un momento determinante como la pandemia del COVID-19, que dejó al descubierto la inmensa desigualdad que existe en el planeta.
Ante ello, recalcó en la necesidad de cambiar el orden económico mundial que opera con las mismas lógicas destinadas a perpetuar la distribución desigual de las riquezas, y que tiene en el Fondo Monetario Internacional su principal aliado en su sumisión al gobierno de Estados Unidos como un pesado lastre para el desarrollo del tercer mundo.
En el Sur global están los recursos naturales y materias primas que necesitan los países más industrializados, lo cual constituye una enorme y aún no aprovechada oportunidad de exigir igualdad de condiciones, valoró.
Subrayó también la experiencia de su país en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, y cómo demuestra la importancia de alcanzar un consenso global sobre las estrategias a implementar para impulsar esas áreas.
Lo caro no son las inversiones sino la ignorancia, la falta de políticas públicas para la educación, la tecnología y la innovación, insistió Fernández.
Se refirió además al ejemplo cubano, sometido a seis décadas de vergonzoso bloqueo, y cómo se ha sobrepuesto a dificultades con realidades tangibles como medicamentos y productos tecnológicos en beneficio no solo de la mayor de las Antillas, sino de la humanidad.
El jefe de Estado sudamericano agradeció a todos los países que mantienen su postura invariable en defensa de la soberanía de Argentina sobre el territorio de las islas Malvinas.
Concluyó su intervención en la Cumbre del G77 y China citando al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, quien avizoró que hoy se requiere a muchos soñadores en persecución del sueño de un mundo más justo e igualitario.