Ministerio del Interior, escudo y leyenda del pueblo uniformadoGuantánamo.- Integridad, honradez, disciplina, postura firme, mirada segura en la misión a cumplir, voluntad férrea, disposición al llamado de la Patria y el desvelo para proteger la tranquilidad del pueblo, son las principales cualidades que distinguen a los oficiales y combatientes del Ministerio del Interior (Minint) desde su creación el 6 de junio de 1961.

Y es que desde esa fecha escriben largas y complejas historias de heroísmo, por ello sería injusta la pretensión de resumir en pocas líneas la nobleza y el compromiso ilimitado de hombres y mujeres de esa fuerza indispensable para proteger el presente y el futuro de Cuba.

Cada día los vemos entregarse a sus disímiles tareas, sin importar lo adverso de las situaciones o el sacrificio que de ellos exija el cumplimiento del deber.

Se saben veladores de la paz que reina en el archipiélago cubano, y actúan con la firme convicción de que nada ni nadie puede quebrantarla, aunque haya que entregar la vida misma en el empeño.

Su presencia nos dota de la tranquilidad de sabernos protegidos y, a la vez, es una alerta para quienes ansían una Cuba de impunidad y sin orden.

Aunque sus valías están más que probadas, los momentos vividos en la historia reciente del país reafirman su papel de vanguardia y su capacidad para crecerse.

Con notable responsabilidad se les vio contribuir a la organización de los espacios públicos en los momentos más duros de la pandemia.

En tiempos de confinamiento y aislamiento social, ellos permanecieron en las calles, alertas ante el oportunismo y el actuar inescrupuloso, protegiendo el bien común, igual que lo hicieron frente a la violencia un oscuro 11 de julio.

No obstante, para orgullo de los cubanos, la represión y el abuso nunca han  prevalecido en sus métodos para exigir el cumplimiento de la Ley. Jamás los hemos visto salir a las calles a disparar a quemarropa contra su pueblo.

Los valores y principios bajo los cuales fueron formados tienen al humanismo como su base más sólida, como ética profesional inviolable, como una bandera que los distingue ante el mundo y desmorona cualquier campaña de falacias en su contra.

Felicidades en este aniversario 62 para todos los combatientes del Minint, sobre todo para quienes estuvieron al pie del hotel Saratoga y de los incendios de grandes proporciones en la base de supertanqueros de Matanzas y en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, hasta entregar el último cuerpo a sus familiares y para evitar más pérdidas materiales y económicas al país.

Mil gracias por jamás renunciar a las misiones encomendadas por la Revolución, por mantenerse fieles a ella y al digno pueblo cubano del cual como padres, hijos, hermanos, amigos, vecinos y compañeros, también son valiosa parte.

Ustedes son escudo y leyenda del pueblo uniformado, en cuya vanguardia continúan marchando decenas de mártires caídos en el cumplimiento del deber.

WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE