Con la presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, juramentaron en La Habana 28 nuevos jefes de misiones diplomáticas en el exterior.
En representación de los embajadores, Ernesto Soberón Guzmán expresó que guiados por el ejemplo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, del General de Ejército Raúl Castro Ruz y de Raúl Roa García, canciller de la dignidad, asumirán la jefatura en diferentes países y ante distintos organismos internacionales.
Soberón Guzmán comentó que se desempeñarán en un complejo contexto caracterizado por el incremento de la hostilidad del gobiemo de los Estados Unidos contra la Revolución, cuya máxima expresión está en el recrudecimiento del criminal bloqueo económico, comercial y financiero y su impacto extraterritorial, así como la inclusión de Cuba en la espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo y la incesante persecución financiera.
Apuntó que tras 64 años del triunfo revolucionario, y en visperas de celebrar el aniversario 70 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el imperialismo estadounidense persiste en el fallido intento de borrar de la faz de la tierra el ejemplo de la nación antillana, mientras que la diplomacia revolucionaria, inspirada en el espiritu de victoria del pueblo, se empeña en derrotar cada maniobra del enemigo.
Durante el cumplimiento de nuestras futuras responsabilidades resultará necesario acudir al esfuerzo y la inteligencia colectiva, desarrollar la resistencia creativa y aplicar un enfoque de ciencia e innovación ante las problemáticas, como convidó la máxima dirección del país.
Aseguró que su principal propósito será garantizar el cumplimiento de los objetivos de la Politica Exterior, la defensa del derecho internacional y los principios que lo rigen, y el éxito de la presidencia protémpore cubana del Grupo de los 77 más China (G-77 + China).
Destacó que contribuirán al desarrollo de la economía nacional mediante la búsqueda de nuevas oportunidades de inversiones, negocios y proyectos de cooperación con diferentes contrapartes; asi como denunciarán, de manera efectiva y permanente, el efecto devastador de la politica de bloqueo.
Los nuevos jefes de misiones diplomáticas en el exterior serán protagonistas de la batalla en el campo comunicacional, con el objetivo de mostrar al mundo la verdadera realidad de Cuba y alzarán su voces contra la colonización cultural, los pseudovalores y la pretensión de subyugar a los habitantes de la mayor de las Antillas para que olviden sus raíces, historia e identidad.