“En esta hora difícil, envío un abrazo a su familia, a sus amigos y a sus compañeros en el repentismo cubano”, expresó el mandatario en su cuenta en la red social X.
Desde esa plataforma, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), Esteban Lazo, transmitió sentidas condolencias a familiares, amigos y demás personas allegadas a Quiala.
El también presidente del Consejo de Estado señaló que la reconocida artista fue una de las figuras más importantes del repentismo en la nación caribeña e indiscutible símbolo de su cultura.
Asimismo, el secretario de Organización del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales, subrayó que Quiala lega “sus versos, su criollísima risa y su infinito amor por Cuba. Nuestras más sentidas condolencias”.
La popular repentista cubana Tomasita Quiala, conocida como “La ciega maravillosa”, falleció este jueves en esta capital a los 64 años de edad, según el sitio de Facebook del Instituto Cubano de la Música (ICM).
Nacida en 1960 en Banes, Holguín, se dio a conocer a través del movimiento de artistas aficionados y comenzó su carrera profesional en 1986, vinculada a la empresa comercializadora de la música y los espectáculos musicales Antonio María Romeu, de La Habana.
Por su peculiar estilo de interpretar las tonadas, su gracejo popular y su agilidad para la improvisación fue considerada una abanderada de la presencia femenina en el género, y un ejemplo de voluntad y consagración al arte, quien supo sobreponerse a su condición de invidente para conquistar el respeto de sus colegas, el cariño y la admiración de su pueblo.
Se destacó en su labor como poeta repentista, escribió cuentos, poemas y canciones, y representó a Cuba en escenarios internacionales de España, Portugal, Colombia, México y Argentina.
Por su meritoria carrera y su entrañable amor a la Revolución recibió numerosos premios y condecoraciones, incluidas la Antero Regalado, de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, y la 23 de agosto, esta última otorgada por la Federación de Mujeres Cubanas; además, el Bastón de Cristal y el Sello por la Rehabilitación, concedidos ambos por la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales de Cuba.
Recibió el Premio Iberoamericano Indio Naborí, del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, la Distinción por la Cultura Cubana y la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura.