El presidente del Inder, Osvaldo Vento Montiller, encabezó este lunes el recibimiento a parte del equipo del estilo grecorromano asistente al Campeonato Mundial de Luchas de Belgrado 2023, en Serbia, en especial a Gabriel Rosillo, flamante monarca de la división de los 97 kg.
Rosillo, sus compañeros Kevin de Armas, Daniel Grégorich y Yosvanys Peña, y el profesor Raúl Trujillo, arribaron en horas de la noche a la terminal tres del Aeropuerto Internacional José Martí, donde también le aguardaban otros dirigentes del Inder.
En las palabras de bienvenida, Vento destacó las grandes actuaciones cubanas en este deporte en la actual temporada, y reconoció no solo las medallas alcanzadas en esta oportunidad, sino también los cuatro boletos olímpicos firmados rumbo a la cita de París 2024.
En un aparte con Rosillo, le felicitó por su tremenda demostración y le animó a seguir preparándose rumbo a la cita bajo los cinco aros del venidero año.
El campeón reconoció su alegría, aunque todavía no cree en su nueva condición. No obstante, mostró orgulloso su faja y aseguró que hubo que dejar la “piel y hasta la sangre” sobre el colchón para obtener el título.
Admitió que resultó sorpresivo su rendimiento para varios rivales, y que en la final ante el estelar Artur Aleksanyan nadie le daba créditos para una victoria.
Recordó que lleva solo seis meses preparándose para este certamen, un tiempo realmente corto tras superar dificultades de salud y pasar por el quirófano para resolver una lesión de hombro.
Trujillo, “el mago” de esta selección, ponderó los beneficios de la base de entrenamiento realizada en Bulgaria antes de la lid y consideró positivas las actuaciones de todos sus alumnos, incluso los que no avanzaron a la disputa de medallas.
Otra vez el mundo apreció nuestra calidad, sostuvo con orgullo tras enaltecer lo hecho por Rosillo y Orta en particular. Sobre Pino, aunque no le gusta culpar al arbitraje, consideró injusta la pasividad marcada en semifinales ante el turco Riza Kayaalp. Aseguró que el capitalino tenía condiciones para reinar también en la capital serbia.
Al despedirse, confesó su plena confianza en una gran actuación en París 2024.
En los próximos días arribará Orta, quien cumple unas jornadas de entrenamiento en Croacia, y luego lo hará Pino, con compromisos en Alemania.