Guantánamo.- En la V Sesión Extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular correspondiente a la IX Legislatura, en mayo de 2022, fue aprobada la Ley 148 de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN), que tiene como meta suprema incrementar, progresivamente, los niveles de producción de alimentos necesarios en Cuba.
Así también lograr, a partir de las potencialidades existentes en la nación, reducir la alta cuota que se destina anualmente a la importación de materias primas y productos alimenticios, alcanzar la soberanía alimentaria, fortalecer los índices nutricionales y garantizar el derecho a la alimentación.
El chequeo al cumplimiento de la implementación del Plan de SSAN y la marcha de los programas para elevar la producción de alimentos en los territorios, fueron objetivos del recorrido realizado en Guantánamo por una comitiva nacional a los diez municipios guantanameros, presidido por el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y Vicepresidente de la República Salvador Valdés Mesa.
En encuentro con directivos gubernamentales, de la Agricultura, la Alimentaria y otros organismos y empresas, dirigentes del Partido, de las diferentes organizaciones políticas y de masas, de bases productivas y campesinos destacados se valoró el programa de autoabastecimiento municipal, el plan de siembra de los cultivos varios, los mecanismos de concertación y contratación de la leche, la carne, las viandas, los granos y otros productos básicos, la concertación de los precios, los impagos a campesinos y el enfrentamiento al delito.
En todos los territorios fueron presentadas, por los intendentes municipales, las líneas de trabajo diseñadas para alcanzar la soberanía alimentaria y seguridad alimentaria y nutricional, hasta el 2030, en correspondencia con las Estrategias de Desarrollo Territorial, así como las acciones para elevar la producción de alimentos a nivel local.
Durante cada encuentro, el Vicepresidente resaltó la importancia de “implementar bien el plan de soberanía alimentaria y de lograr mayores niveles de siembra de diferentes cultivos, en un momento económico muy complejo y de muchas limitaciones”.
“Más que una evaluación a la provincia – señaló Valdés Mesa- se trata de lanzar la convocatoria a producir más alimentos, a partir de las potencialidades existentes en cada territorio e independientemente del recrudecimiento del bloqueo yanqui a la Isla, la sequía y la falta de combustible e insumos para la agricultura”.
Al término de sus tres días de visita a Guantánamo el Vicemandatario cubano dio sus impresiones de la marcha del Plan de Soberanía Alimentaria y del trabajo para la producción de alimentos en los municipios del Alto Oriente cubano.
“Hay etapas del Plan SSAN en las que se avanza y otras en las que tienen más dificultades –señaló Salvador Valdés Mesa- la provincia está en condiciones de lograr su soberanía alimentaria, y no en un período extenso; sobre todo en la producción de viandas, hortalizas y los granos; menos en el arroz que el territorio no tiene condiciones para cultivar grandes extensiones.”
“Pero se deben crear más condiciones para elevar la obtención de proteínas, sobre todo de carnes, donde existen los mayores atrasos. Hay que hacer un esfuerzo mayor en lograr más módulos pecuarios y en el movimiento de los cinco kilogramos de carne a partir de la cría y reproducción del ganado menor.”
“En el desarrollo porcino se siguen impulsando la reproducción de las razas comerciales, que tienen alta convertibilidad de grasas y carnes, y junto a ellas, las razas más resistentes como los cerdos de capa oscura, y la necesidad de lograr su extensión a todas las fincas y bases productivas”.
“No está el país en condiciones de seguir importando grandes volúmenes de materia prima para la obtención de pienso, hay que producirlos en el país, a partir del palmiche, del uso de los residuos agrícolas, de las experiencias dejadas por el Comandante en Jefe con las plantas proteicas, una dirección en la que se avanza, pero se puede hacerlo más”.
“Se trata entonces de trabajar en dos direcciones: la agricultura convencional y la agroecológica, con la utilización de los abonos y materias orgánicas, los bioproductos que combaten las plagas y enfermedades. En este sentido existen brechas todavía, y hay posibilidades y reservas que no se explotan al máximo”.
“Ante la carencia de insumos se puede hacer mucho más utilizando los saberes de nuestros campesinos, la ciencia la tecnología y la innovación, así como un mejor empleo del agua disponible”.
“Realmente Guantánamo es una provincia muy afectada por un largo período de sequía, pero este pasara y habrá que tener las tierras preparadas para sembrar en cuanto lleguen las lluvias de la primavera”.
Es decisivo para el país que con los limitados recursos existentes incrementemos los niveles de producción de alimentos, y hacer una contribución importante al completamiento de la canasta básica de la población”.
“Yo me llevo una impresión favorable de la forma en la que se trabaja en la provincia para elevar la producción de alimentos, pero también se demostró en el recorrido por los diez municipios que hay potencialidades sin explotar para incrementar las producciones al más corto plazo posible”.