Dada la simbiosis única entre su arte, tradiciones, escenarios geográficos que van desde la montaña hasta la playa y el empeño de su gente para preservar la riqueza patrimonial que encierra la urbe, Trinidad tiene potencialidades para ratificarse como uno de los destinos turísticos y culturales más atractivos y demandados de Cuba.

Tras recorrer hoy varias obras inauguradas durante los festejos por los 510 años de la otrora villa y asistir a la Sesión Solemne de la Asamblea Municipal del Poder Popular, Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Primer Ministro de la República, insistió en el vínculo y el compromiso del trinitario con un legado que trasciende de generación en generación.

Al ahondar en los valores de un sitio cuyo centro histórico fue declarado junto al Valle de los Ingenios Patrimonio de la Humanidad, detalló que aquí existen instituciones culturales y recreativas donde se preserva de manera excepcional lo más autóctono de las raíces cubanas; en tanto, mencionó a creadores como la familia Santander y a ofertas gastronómicas nacidas de tradiciones ancestrales.

Durante la Sesión Solemne en la que se entregó el Premio Único de las Artes a Carlos Enrique Sotolongo, ferviente defensor del patrimonio local, el Primer Ministro instó a perfeccionar la economía y la actividad de gobierno.

Le ratificamos a nuestro pueblo que no se descansa para irle dando solución gradual a los problemas que hoy golpean a la esfera económica y a la sociedad, precisó Marrero Cruz, quien recibió en esta jornada la réplica de la Torre de Manaca Iznaga, el más importante reconocimiento de este órgano local.

Previo al desarrollo de la asamblea que tuvo por escenario al bellísimo entorno de la Plaza Mayor, el jefe de gobierno inauguró varios centros sociales y recreativos recuperados integralmente como parte de un programa que sumó unas 300 acciones constructivas.

Hasta la nueva sede de la Oficina del Conservador de la Ciudad y el Valle de los Ingenios, localizada en el inmueble conocido como Casa Frías, llegó la comitiva integrada, además, por las máximas autoridades partidistas y gubernamentales del territorio y por Juan Carlos García, ministro de Turismo.

Tras conocer particularidades de la edificación, Marrero Cruz subrayó la necesidad de preservar todos los elementos patrimoniales de la otrora villa, para lo cual llamó a velar por la calidad de cada restauración.

Otros de los espacios abiertos al público este domingo fueron el Patio Bécquer y La casita de mis sueños, un lugar este último destinado a la familia toda y que sobresale por sus opciones y la hermosa decoración.

En otro momento de la jornada, el jefe de gobierno se trasladó hasta el hotel Meliá Trinidad Península, instalación que aunque ya prestaba servicios de manera parcial desde el 16 de noviembre, fue inaugurada oficialmente hoy con el desafío de convertirla en un referente de la región central y de toda la nación.

El titular del sector turístico agradeció a la cadena Meliá su presencia y compromiso con el país caribeño; mientras, según se conoció, esta obra de 401 habitaciones y un colectivo muy joven refleja la voluntad de la mayor de las Antillas para avanzar en el desarrollo sostenible y la innovación tecnológica.

Con más de mil 500 placas fotovoltaicas para generar energía limpia, el complejo hotelero localizado en la playa María Aguilar logra su autosuficiencia energética, con garantía para todos los servicios.

Durante todo el fin de semana, Trinidad acogió las celebraciones por sus 510 años, las cuales incluyeron la gala fundacional a la que también asistió el Primer Ministro cubano.