En respuesta a las intensas lluvias que han afectado a la provincia, la Universidad de Guantánamo activó sus protocolos designando sus instalaciones como centro de evacuación. Hasta el momento, no se reportan evacuaciones en la Residencia Estudiantil.

La institución educativa prioriza la protección de sus medios y laboratorios, especialmente los de computación y los almacenes, para evitar daños materiales. En un esfuerzo por salvaguardar los equipos y mobiliario, todos los locales son revisados y sellados. Aquellos que presentan signos de humedad o riesgo de filtraciones son objeto de un plan de reubicación, trasladando los equipos y muebles a espacios con mejor protección.

Además, la universidad limitó el acceso a sus instalaciones, permitiendo únicamente la presencia del personal imprescindible. Esta medida busca garantizar el pago del salario programado para el próximo 5 de octubre, asegurando así la continuidad de las operaciones administrativas.

Las actividades académicas se reanudan tan pronto como las condiciones climáticas lo permiten, la casa de altos estudios se mantiene atenta a la evolución del clima y continúa informando a su comunidad sobre cualquier cambio en la situación.

La Universidad reafirma su compromiso con la seguridad de sus estudiantes y personal, y agradece la comprensión y colaboración de todos durante este periodo de contingencia.