Cuando llegó primera a la línea de meta en el estadio nacional Jorge “El Mágico” González, Zurian Hechavarría se echó al suelo en señal de agradecimiento a cuantos la apoyaron; y la lluvia no pudo ocultar sus lágrimas.
La primera medalla de oro del atletismo cubano en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe lleva el nombre de la santiaguera en los 400 metros con vallas, quien venció una lesión y superó su resultado de hace cinco años en la edición de Barranquilla.
Mi objetivo en la competencia era mejorar poco a poco porque enfrenté varias adversidades, aseguró a la prensa la vallista larga de 27 años de edad, aún emocionada.
En los Juegos pasados obtuve bronce y ahora me propuse repetirlo o mejorarlo, sentenció.
Y los cronos los detuvo en 55.52 segundos, su mejor marca del año, para “dibujar” la ventaja sobre el resto de las rivales.
Gianna Woodruff, de Panamá, era la favorita por su condición de finalista olímpica y mundial; mas tuvo que conformarse con la plata (56.15 segundos), y la costarricense Daniela Rojas (56.58) completó el podio en una noche de precipitaciones insistentes, como ocurre en San Salvador en esta época del año.
La carrera es diferente por la lluvia, pero pensé siempre en positivo: está lloviendo para todas; y le saqué partido a eso, porque era mi oportunidad, aseveró Zurian quien se apoyó en la fuerza como principal arma.
Lea aquí: Atletismo cubano con dos oros bajo lluvia en lid centrocaribeña
Sobre sus proyecciones en un calendario aún activo, con el Campeonato Mundial y los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile por delante, respondió que cualquier cosa puede suceder, al tiempo que sonrió.
Zurian, medallista de bronce en el Campeonato Mundial Juvenil de Atletismo de 2011 e integrante de la posta cubana de 4×400 metros coronada en el certamen universal de relevos en Polonia 2021, regresó a los Centrocaribes como soñaba: “bañada” de dorado.