Guantánamo- La implementación del proyecto internacional Adaptación basada en ecosistemas y restauración forestal (ABe) beneficiará a comunidades rurales vulnerables del Corredor Biológico del Caribe, incluidas en cinco zonas del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, importante área protegida que comparten las provincias de Guantánamo y Holguín.
El plan también incluye localidades de la Reserva de la biosfera Baconao, en Santiago de Cuba, donde mejorará la calidad de vida y aumentará la resilencia y la adaptabilidad de las personas al cambio climático en esas áreas serranas.
El proyecto conocido con el nombre de Comunidades caribeñas resilientes, se ejecutará hasta el año 2027 y es financiado por con un millón de euros y un millón 350 mil pesos cubanos, por la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) junto a Iniciativa Internacional del Clima y las organizaciones no gubernamentales Oro verde y Acción contra el Hambre.
La periodista Yaquelín de la Rosa Hermida, dialogó con el Máster en Ciencias Gerardo Begué Quiala, subdirector del Centro provincial de Servicios Ambientales, quien ofrece detalla información sobre el proyecto.
Entre los beneficios a mediano y largo plazo figuran el mejoramiento de la economía familiar, la reducción de los efectos negativos del cambio climático, el mejoramiento en el suministro continuo de agua, el fortalecimiento del control de incendios forestales y el aumento de la cooperación multinacional para la protección de la diversidad biológica.
Los planes estratégicos del proyecto harán importante contribución a la gestión más eficaz de las zonas protegidas y a la conservación de las especies raras y endémicas de la región.
Las acciones incluyen la reforestación de los bosques, protección de los suelos, producción de alimentos en armonía con el medio ambiente y el empoderamiento de las mujeres campesinas.