Guantánamo – Nacida en el año 1954, entre guardarayas y el olor a melao de caña que emana en tiempo de zafra en el batey del central Esperanza (hoy Argeo Martínez), Bernarda Sevillano Andrés no vislumbró que su medio la animaría a convertirse en una notable docente e investigadora de la historia patria, profesión aprehendida desde la cuna, al abrigo de los braceros emigrados de Haití y paisanos contratados en la propiedad familiar.
De esta convivencia en el municipio de Manuel Tames, surge su cordialidad y vehemencia de dar a conocer la historiografía guantanamera, hace más de cuatro décadas, mediante las clases prácticas, investigaciones acerca de temas sociales, económicos y políticos de la emigración antillana, los ingenios azucareros y los pensamientos de José Martí, Simón Bolívar y Fidel Castro, además de la cronología histórica de la medicina en el territorio.
En su obra literaria destaca Trascendencia de una cultura marginada. Presencia haitiana en Guantánamo en la que expresa: “ya sea el factor familiar, o el vivir en una comunidad azucarera y muchas veces escuchar frases que ora alababan, ora recriminaban a un grupo considerable de haitianos y sus descendientes, que vivían y laboraban en el batey…”.
La docencia presente en cada palpitar de la profesora auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo (UCMGT) cuando dialoga con sus estudiantes y pone en práctica iniciativas de motivación para mejor aprendizaje, según describe:
“Trato de enseñar la historia nacional partiendo de lo local y últimamente he usado mucho las clases en la calle, o sea, hago recorrido por la ciudad por los sitios que tenían vinculación con la profesión”, confesó la pedagoga.
Ejemplo de civismo, humildad y consagración también se reconocen en la vida laboral de la notable docente, quien ostenta además la Medalla Rafael María de Mendive, el reconocimiento martiano nacional La Utilidad de la Virtud y el Diploma Nacional Emilo Roig de Leuchsenring.
La también Máster en Ciencias en Estudios Cubanos y Caribeños, ostenta el Premio provincial de Historia Luis de Jesús Morlote Ruiz 2022, otorgado por la obra de la vida, labrada por su desempeño en las investigaciones, en la enseñanza y como amante de la historia patria desde su egreso de la carrera en Historia y Ciencias Sociales en 1983 y asesora del multipremiado proyecto socio-cultural Jagüey La Esperanza, con base en su natal Argeo Martínez.