El chequeo del traslado hacia la provincia del arroz de la canasta familiar mormada, la persistente problemática del abasto de agua a la población, las roturas en varias panaderías, y los avances y trabas en el proceso de bancarización, centraron los debates de la reunión diaria de la vitalidad del acontecer económico y social de Guantánamo.
En el encuentro se analizaron los principales hechos e irregularidades que inciden en el curso del desarrollo económico y social de la provincia, así como las principales inquietudes de la población, presidido por Yoel Pérez García, primer secretario del Partido en el oriental territorio, y Carlos Raúl Martínez Turro, vicegobernador a igual instancia.
Unos 18 camiones de la base de carga provincial, la empresa EMCARGA y de diferentes organismos de la economía están dedicados en la actualidad a la extracción, desde el puerto de Santiago de Cuba, de las 480 toneladas de arroz que deben garantizar la canasta familiar normada de la población del mes de septiembre y el consumo social.
En ese tema Pérez García señaló la importancia de que “los municipios trasladen con prontitud el arroz y otras mercancías, para que no estén en los almacenes de la provincia y lleguen más rápido al pueblo”.
Asunto también abordado en la reunión de la vitalidad fue la compleja situación existente con el abasto de agua a la población, con 17 comunidades, con énfasis en el municipio de Manuel Tames, con más de 15 días sin recibir el preciado líquido y reiterada presencia de salideros y de roturas en diferentes conductoras.
Se analizaron las roturas de las panaderías de los asentamientos poblaciones de El Manguito y Guaibanó, en San Antonio del Sur, la solución de las mismas, y sobre todo la estrategia para garantizar el pan diario de la población.
Como es habitual también se chequeó la marcha de la bancarización, proceso en el cual se incrementó la recaudación de efectivo al sistema bancario, pero en los municipios debe insistirse en aumentar las ventas y los depósitos.
Es poco aún el efectivo que depositan los trabajadores por cuenta propia en sucursales bancarias y no se le presta el seguimiento requerido a la utilización de los canales electrónicos en los puntos de venta de productos agropecuarios.