Lanzamientos, saltos y tramos de carreras marcaron el primer contacto de los cubanos con las instalaciones de entrenamiento y competencia que desde el próximo sábado acogerán en esta ciudad el XIX Campeonato Mundial de Atletismo de 2023.
El martillista Ronald Mencía y los discóbolos Mario Díaz y Silinda Morales dedicaron la tarde a ejecuciones técnicas, mientras en la zona de saltos Lázaro Martínez, Cristian Nápoles y Liadagmis Povea ajustaban detalles para sus presentaciones iniciales.
«Ando descubriendo algo nuevo, impresionado por estar aquí al lado de figuras que solo conocía por sus nombres y resultados», comentó a JIT Mencía, debutante en estas lides y con la responsabilidad de abrir el camino de Cuba en el estadio del Centro Nacional de Atletismo de Hungría.
«He asimilado que debo mostrarme más activo en la competencia, tratar de hacerlo como si estuviera en nuestro estadio», añadió el espirituano de apenas 20 años de edad y cuarto lugar en los recientes XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023.
En el lanzamiento del martillo para hombres se inscribieron 37 concursantes de 22 países, entre los que aparece una de las leyendas de esta especialidad, el polaco Pawel Fajdek, ganador de las cuatro anteriores ediciones. Ahora no aparece como líder del ranking.
Ese privilegio lo disfruta su compatriota y monarca olímpico de Tokio 2020, Nowicki Wojciech, gracias a registro de 81,92 metros. Otros cuatro martillistas se ubican entre él y Pawel, quien este año exhibe tope de 78,10. Mencía, con 76,66 metros en su expediente, tendría que acercarse a esa marca en la fecha de apertura para avanzar a la final.
Para Mario y Silinda, entrenados por Hilda Elisa Ramos, cerrar entre los 12 mejores se antoja también un reto enorme. En la convocatoria varonil, prevista para la tarde noche del sábado, el nuestro tendrá la urgencia de sobrepasar su cota personal de 65,21 metros para reservar espacio entre los finalistas.
A Silinda le tocará el turno un día después. Asumirá su segunda incursión en estas citas de manera diferente, con más madurez y expectativas. «He trabajado en detalles técnicos durante las últimas semanas y creo que llegar a la final es posible», aseguró.
Lázaro y Cristian también descuentan horas para sus estrenos, por lo cual aceleran el acondicionamiento en pos de llegar en la mejor forma posible a un momento muy esperado, previsto poco después de la ceremonia inaugural.
Ambos han llegado a finales mundiales. Lázaro se impuso en el certamen universal bajo techo del pasado año y Cristian quedó a un puesto del podio en la edición al aire libre de Londres 2017.
El resto de la armada cubana también “calentó motores” esta jornada y regresarán el jueves a los escenarios de entrenamiento dispuestos para los más de 2 mil atletas que deben asistir a la cita.
Budapest ya acoge una fiesta animada por lo más encumbrado del atletismo en el planeta, antesala de lo que podremos disfrutar en los Juegos Olímpicos de París 2024.