Guantanamo.- El Cañón de Yumurí, ubicado a sólo 28 kilómetros de la antigua ciudad de Baracoa, en la provincia de Guantánamo, se erige como majestuoso paisaje que deslumbra tanto a cubanos como a viajeros de diversas partes del mundo.

Este espectacular destino turístico no sólo ofrece vistas impresionantes, sino que también ostenta un entorno natural donde la flora y fauna conviven en armonía dentro de sus 900 hectáreas de Áreas Protegida.

Uno de los mayores atractivos del Cañón es el paseo en bote por el río Yumurí, una experiencia que invita a los visitantes a adentrarse en un paisaje de tranquilidad y belleza.

A bordo de estas embarcaciones, dirigidas por guías apasionados como Alex César Cardesuña, conocido como «Papo», de la Empresa Flora y Fauna, del municipio Baracoa,  lleva a los turistas a navegar durante una hora, travesía de 7 kilómetros hasta las majestuosas Cascadas de Belete.

Mientras los pasajeros se sumergen en fascinantes leyendas locales y relatos sobre la vida de sus habitantes, cada leyenda impregnada de nostalgia, orgullo y del recuerdo de sus primeros pobladores Taínos de la localidad.

 

El río Yumurí, con sus aguas cristalinas se presta para la navegación, además ofrece refrescantes baños en conexión con la brisa y el color del mar fusionado en la desembocadura del torrente, que baja zigzagueante desde las montañas del vecino municipio de Imías por 54.2 kilómetros de recorrido.

Históricamente, los boteros del Cañón de Yumurí eran reconocidos por su labor en el acarreo de productos y el transporte de pasajeros entre Baracoa y Maisí. Hoy en día, esta actividad representa una fuente de ingresos al tiempo que se convierte en una magnífica oportunidad para compartir alegrías y experiencias con quienes se aventuran a explorar este rincón de la más oriental de las provincias cubanas.