Guantánamo – Para un análisis de los objetivos de trabajo y acuerdos no cumplidos entre los años 2021 y 2023, con la subsiguiente propuesta de soluciones, tuvo lugar la Asamblea de Balance de la Sociedad Cultural José Martí en Guantánamo, ante la presencia de unos 50 afiliados en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en la urbe del río Guaso.
A dicho proceso lo antecedió una visita a la comunidad Martiana y Fidelista del Consejo Popular Caribe en el municipio capital, por máximos representantes de la Sociedad Cultural en Cuba, presentes en el territorio, junto a otros dirigentes locales y miembros de clubes martianos en escuelas y entidades aledañas.
En el sitio se constató la labor educativa y asistencial de estas personas a las nuevas generaciones, así como a aquellos en situación de vulnerabilidad, el estudio de la obra de Fidel Castro como el mejor de los discípulos de Martí y el fortalecimiento del club “El Amigo Sincero” del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos en esta provincia, de cara a las celebraciones por el aniversario 170 del natalicio del Apóstol independentista.
Ya en la sede de la Unión de Escritores y Artistas, Víctor Hernández Torres, vicepresidente primero de la Sociedad Cultural, aseguró como una fortaleza de la organización sus alianzas de trabajo político, ideológico y artístico con diversas entidades de la sociedad guantanamera frente a la barbarie capitalista contracultural y anti-ética, voluntad igual de importante, dijo, como fortalecer nuestros sistemas agropecuarios.
Sin embargo Víctor Hernández señaló como una debilidad la morosidad en la entrega de la cotización con apego a los Estatutos, pues resulta una contribución necesaria para el sostenimiento de la gestión económica institucional, aunque aseveró que eso no menoscaba la excelente posición de esta filial oriental respecto a otras del país.
Por otra parte, el vicepresidente de la organización martiana en Guantánamo, Eduardo Ramírez García, se pronunció contra los ataques israelíes al pueblo palestino desde inicios del mes de octubre en el presente año, expresión genuina de morbosidad despótica, masacre y terrorismo, fue esta una actitud solidaria recogida en actas a modo de acuerdo especial.
De igual forma, la muy laureada arquitecta Zulma Ojeda Suárez se mostró preocupada por el visible deterioro en el Bosque Martiano “25 de Abril”, adyacente a la Universidad de Guantánamo, viejo anhelo de remozamiento a una zona identitaria que no dispone de los recursos para un mejor esplendor, sin embargo, esta realidad no es la misma en otros bosques y jardines con similar propósito, sino mucho más alentadora.
Otro de los rostros patrimoniales del territorio que recibió fuertes críticas resultó la cooperativa no agropecuaria “La Ruina”, otrora Centro Cultural “La Luz” con una Biblioteca Pública desde donde se distribuyeron a finales del Siglo XIX los únicos 20 ejemplares del primer número de “La Edad de Oro”, que llegaron a Cuba por voluntad del Más Universal de Todos los Cubanos.
Planteamiento que Noralis Palomo Díaz, presidenta de la filial de la Sociedad Cultural en la provincia, aseguró como “de conocimiento gubernamental al más alto nivel” pero aún sin respuesta concreta de restauración, cambio de uso u otro tipo de intervención.
En la cita los afilados reconocieron el trabajo comunicacional integrado con la Dirección Provincial de Cultura y el sistema radiofónico local, para una mayor difusión de la vida, obra y vigencia de José Martí, además, se reconocieron los proyectos extensionistas del sector educacional, con impacto positivo en la transformación de comunidades vulnerables.
Al final de la reunión se agasajó al compañero Juan de Dios González Pichardo, ex secretario de la filial guantanamera, con “La Utilidad de la Virtud“, máximo reconocimiento de ese gremio no gubernamental a aquellas instituciones, organismos y personalidades que defienden los fundamentos de la nación cubana.