El Taller de Verano «Colores y sabores de Haití las recetas de mi abuela», iniciativa del proyecto sociocultural Lakou Lwa, la Asociación de Haitianos y Descendientes de Guantánamo y el Centro Provincial para la Cultura, explora la rica herencia culinaria haitiana en Cuba.
Impartido por la Doctora en Ciencias Maritza Maure López, estudiosa de la diáspora francófona y anglo caribeña, el taller revela cómo las familias haitianas honran a sus ancestros a través de costumbres alimenticias transmitidas de generación en generación, como la ceremonia dedicada a Santiago Apóstol el 25 de julio, donde la preparación de delicias culinarias tiene gran relevancia.
Un aspecto clave de la cocina haitiana es la conservación de carnes, donde estas se lavan y maridan con jugo de naranja agria y sal. Luego se ahúma con hojas de guayaba, intensificando su sabor.
El congrís, ya sea de frijol guandú o caballero, es un plato emblemático, complementado con carne, malanga y especias. La investigadora Maure López destaca que el potaje elaborado con estos granos cultivados en los conucos de las casas, se le añade carne y viandas blancas como malanga y papa.
La sopa de pan, un tesoro de la herencia haitiana, es un remedio reconfortante para malestares como el resfriado, elaborada con sofrito, especias y pan. La sopa de calabaza, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, por la UNESCO, tradición del primero de enero con raíces en la revolución haitiana, se prepara con el sacrificio de un cerdo negro y la cocción de la calabaza, creando un plato espeso y sabroso que simboliza resistencia y conexión espiritual.
El calalú, preparado con diversas verduras y carne, y el quimbó aderezado con cebolla, tomillo y otros condimentos, son ejemplos de cómo la cocina haitiana equilibra texturas y sabores. Cada plato cuenta una historia, un legado cultural que refleja la creatividad y adaptabilidad de la gente haitiana.
La cocina de Haití evoluciona, se enriquece con nuevas influencias, pero es importante que las nuevas generaciones valoren estos sabores y aromas ancestrales que forman parte de la identidad cubana y guantanamera.