El horario de verano en Cuba correspondiente a 2023 entró en vigor el pasado 11 de marzo, con un adelanto en la hora, para aprovechar mejor la radiación solar y contribuir al ahorro de hidrocarburos y otros combustibles utilizados en la generación eléctrica.
La medida, que se implementó a escala mundial desde 1974, permite una reducción significativa de la máxima demanda energética de la llamada hora pico, al no coincidir en gran medida la cocción de alimentos con la iluminación.
Por tal motivo, la Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía, del Ministerio de Energías y Minas, alertó sobre la necesidad de promover el empleo racional de ese recurso como una práctica de vida en hogares y centros de trabajo.
En Cuba este ajuste temporal de los relojes suele mantenerse desde principios del mes de marzo, hasta finales de octubre, o inicios de noviembre.