Guantánamo.- Más de 2 mil 800 niños recién nacidos con bajo peso, o impedidos de amamantar por determinada patología con intervención quirúrgica, se beneficiaron con los servicios del banco de leche humana Sonrisas del mañana en el Hospital General Docente Doctor Agostinho Neto, de Guantánamo.
Desde su apertura el 1 primero de mayo de 2011 hasta la fecha, la instalación procesó 3 mil 460 litros del vital alimento donados de forma voluntaria por 13 mil 628 madres guantanameras, informó la Licenciada en Enfermería Adalidia Leyva Crespo, responsable de atender a las puérperas en el mayor centro asistencial de la oriental provincia.
La mayoría de las contribuciones procedieron de donantes en las cinco áreas de Salud del municipio cabecera, las cuales se almacenaron en el centro recolector habilitado en el policlínico Emilio Daudinot Bueno (área Norte) y luego transportadas hacia el hospital provincial.
En la citada etapa el Banco también prestó servicios de consejería y asistencia a 25 mil 936 madres afectadas por varios padecimientos, entre los cuales se incluyen la mastitis (inflamación en el seno), fiebre, grietas en el pezón e ingurgitación mamaria (pecho duro).
Leyva Crespo, fundadora del centro, subrayó que la leche materna es el alimento ideal para un bebé durante sus primeros meses de vida, al poseer un alto valor nutritivo y ser más fácil de digerir.
Por su importancia inmunológica es considerada la primera vacuna recibida por el niño, la cual impacta en la reducción de la morbilidad-mortalidad infantil causadas por enfermedades diarreicas y respiratorias agudas.
El banco de leche humana en Guantánamo es fruto de la colaboración del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) equipado a un costo de 26 mil dólares y alrededor de 10 mil pesos en moneda nacional.
Dispone de una sala de ordeño, un laboratorio para el examen bioquímico y un área con óptimas condiciones para el almacenamiento del alimento extraído a las féminas recién paridas y, una vez determinada la extracción segura de leche, ésta se pasteuriza y se almacena para su uso.
En ese proceso se eliminan todos los gérmenes, incluido el Virus de Inmunodeficiencia Humana causante del SIDA, al tiempo que el líquido conserva todos sus nutrientes y factores inmunológicos durante seis meses en congelación.
Investigaciones relacionadas con la lactancia materna y la supervivencia infantil indican que el riesgo de morir a causa de cualquier enfermedad es casi el doble en los niños no amamantados.
La Organización Mundial de la Salud recomienda ese proceder como un modo exclusivo de alimentación a infantes durante los primeros seis meses de vida y puede extenderse hasta los dos años o más, para afianzar el lazo afectivo con la madre, complementado con otros alimentos inocuos.