Guantánamo.- Conocer la labor de varios proyectos que se impulsan en Guantánamo destinados a la producción de alimentos, la transformación de comunidades, el desarrollo local y el fomento de nuevos fondos exportables conduce a la indiscutible conclusión de que la provincia marcha en su desarrollo sostenible e integral.[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Show More” collapse_text=”Show Less” ]
Resultado independientemente del complejo escenario vivido en 2022, con las limitaciones de recursos y la crisis económica que atraviesa el país, agudizada por los efectos de la pandemia de la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo yanqui a la Isla.
Este avance puede ser muy superior en el 2023, en la misma medida de que seamos capaces de hacer lo que a cada cual nos toca. En los tiempos que se viven no hay cabida para la morosidad y las justificaciones.
Hablando en términos beisboleros es hora de clavar los spikes, si de verdad sentimos amor por nuestro terruño y queremos vivir en una provincia cada día más próspera, bella y rica espiritualmente.
Y este traje debe caerles a todos los guantanameros, desde el obrero ineficiente e irresponsable que no aprovecha su jornada laboral o injustificadamente abandona su puesto, hasta a los jefes, cuadros y directivos, a quienes la Revolución les confía determinadas responsabilidades, no para vivir de ellas, sino para que se consagren a su labor.
Los que dirigen hoy -a cualquier nivel- les corresponde trazar estrategias, conducir colectivos o procesos en busca de mayores resultados, sea cual sea la actividad que realicen.
Están, en el estricto sentido de la palabra, para dirigir y hacerlo bien, y quienes no sean capaces de cumplir con esta máxima entonces que cedan el puesto a otros, porque en la dinámica actual -como en el periodismo- lo que no aporta, estorba.
Siempre en los primeros meses del año pululan los balances y las asambleas en las que se evalúa el resultado de la etapa anterior. Lamentablemente, en muchas ocasiones llueven en estos espacios las justificaciones por lo no hecho, los compromisos etéreos y los números. ¡Ah, los números!, esos que conforman cifras de planes que casi nunca se parecen a nuestras realidades objetivas o al verdadero aprovechamiento de las potencialidades presentes en el territorio.
Más allá de informes presentados en soportes “bonitos”, necesitamos que los análisis aterricen en la discusión y búsqueda colectiva de soluciones que permitan un avance y desarrollo acelerado de la provincia en todos los órdenes, a pesar de las reales limitaciones materiales y la falta de recursos.
Clavar los spikes significa hacer lo que nos toca desde cada uno de nuestros puestos laborales porque, nada justifica la demora en la ejecución de muchas obras o la realización de determinadas actividades; porque la falta de materiales para construir es una cosa y el majaseo en la construcción es otra.
La resistencia creativa a la que nos llama el Presidente Díaz Canel, se traduce en analizar los problemas y contradicciones, enfrentar cada adversidad, buscar soluciones y sobre todo ser eficientes desde donde nos toca.[/bg_collapse]