El pueblo de Santiago de Cuba rindió sentido tributo a los mártires Josué País García, Floro Bistel Somodevilla y Salvador Pascual Salcedo, en el aniversario 66 de su caída en combate en la histórica intersección de Martí y la calzada de Crombet, ubicada en esa urbe.
David Medina, organizador de la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media (FEEM) en la provincia, expresó la importancia de homenajear a estos valerosos héroes que murieron en el intento de ver una Cuba libre, soberana e independiente como la actual.
Afirmó el orgullo de las nuevas generaciones de ser continuadores de ese legado, motivo que los compromete a superarse cada día en el estudio y el trabajo, y a asumir con disposición y temple las tareas asignadas por la Revolución.
Por su parte, Oendi Vázquez, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en el municipio cabecera, calificó el hecho como uno de los acontecimientos más tristes de la historia patria, muestra de la sangrienta represión de la dictadura de Fulgencio Batista en contra de los que perseguían un futuro mejor para la isla antillana.
Significó la labor de la juventud en la educación, salud, construcción, cooperación internacional, producción de alimentos, a fin de alcanzar con optimismo y creatividad la anhelada soberanía y en procesos científicos, en aras del desarrollo social y económico.
La cita fue propicia para la entrega del carnet que acredita con la condición de militantes del Partido Comunista de Cuba a un grupo de trabajadores santiagueros comprometidos con la construcción del proyecto social cubano.
Encabezaron la ceremonia Yudelkis Ortiz, miembro del Buró Ejecutivo del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, dirigentes de las organizaciones políticas y de masas, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Ministerio del Interior, de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, así como familiares de los mártires del 30 de junio de 1957 y una representación del pueblo indómito.