Guantánamo.- El pueblo de Guantánamo, como toda Cuba, recuerda hoy a Camilo Cienfuegos Gorriarán en el aniversario 92 de su natalicio, el querido comandante del sombrero alón y sonrisa amplia que se ganó un lugar sagrado en el corazón de la patria y de cada cubano.
Nació el 6 de febrero de 1932 en la habanera barriada de Lawton en el seno de una familia humilde; su origen moldeó su carácter y personalidad desenfadada, extrovertida, viva, humanista y sobre todo, patriótica.
También eran notorios en él las muestras de coraje y rebeldía ante lo injusto por lo que desde muy joven se involucró en protestas populares y en 1954 se incorpora a la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Fue uno de los expedicionarios del yate Granma y en la Sierra Maestra participó en las batallas más importantes de la etapa, tales como el ataque al cuartel de La Plata, el combate del Uvero, así como en Pino de Agua I y Pino de Agua II.
Cuando las fuerzas rebeldes comenzaron su ofensiva se le encomendó la tarea de extender la lucha hasta el occidente, reeditando la legendaria invasión protagonizada por las tropas mambisas en la última guerra de independencia. Tras nueve días de batalla, se impuso la victoria rebelde, que coincidió con la toma de la ciudad de Santa Clara por las tropas del Che y con la fuga del tirano Batista, el 31 de diciembre.
Tras el triunfo de la Revolución, integró la Caravana de la Libertad y fue nombrado Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde. Su carisma y su amplia hoja de servicios a la Patria le valió para ganarse el cariño del pueblo cubano que cariñosamente lo nombró: El Señor de la Vanguardia.
Su temprana desaparición física enlutó los hogares de toda Cuba, su impronta ha trascendido a lo largo de todos estos años, su ejemplo se multiplica entre las nuevas generaciones; por eso no es casualidad que a 92 años de su natalicio, la voz de los cubanos se unen para exclamar ¡#CamiloVive!