Guantánamo.- Muchos de los habitantes de Felicidad en el municipio guantanamero de Yateras no necesitan del despertador ni del cantar de los gallos para levantarse, el armonioso sonido del ir y venir de la escoba de , les indica que ya es la hora de abandonar la cama.[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”ver menos” ]
Cuando asoman los primeros rayos del sol, apenas le queda trabajo por hacer pues comienza su labor desde la madrugada poniendo mucho empeño y amor también a una labor que, a decir de Abel, necesita del concurso de todos.
Desde ese montañoso territorio, la periodista Idalia Batista nos acerca a este hombre sencillo trabajador de los Servicios Comunales:
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