El reporte indica que Lula «caminó, subió y descendió escaleras, con asistencia fisioterapéutica».
Precisa que, por su secuencia de recuperación, los médicos Roberto Kalil Filho, Ana Helena Germoglio y Giancarlo Cavalli Polesello, responsables por el cuidado del gobernante, «evalúan la posibilidad de alta».
El fundador del Partido de los Trabajadores enfrentó dos procedimientos quirúrgicos el 29 de septiembre. El principal de ellos fue una artroplastia total de cadera (lado derecho), para aliviar dolores provocados por la artrosis, además de la corrección de deformidades y la recuperación del movimiento de la articulación.
La cirugía, en la práctica, sustituyó la articulación enferma en el encaje de la pierna con la pelvis por una prótesis artificial.
En la operación, la cabeza del fémur y el acetábulo fueron reemplazados por implantes de cerámica. Para eso, fue necesario cortar parte del hueso para instalar la prótesis.
Lula fue entubado y recibió anestesia general en función de la complejidad de la intervención, considerada invasiva.
Otra cirugía fue la blefaroplastia (extirpar exceso de piel de los párpados), la cual no fue comunicada previamente por la Presidencia de la República.
«Mi cirugía es solo para cuidar mi salud, quiero volver a jugar pelota (fútbol), quiero volver a correr, quiero volver a la caminadora, quiero volver a la gimnasia. Y tengo dolores desde agosto del año pasado, dolores al dormir, dolores al levantarme, al sentarme, al estar de pie», explicó recientemente el extornero mecánico.