Decenas de posturas de palma criolla violeta (Roystonea violácea), especie endémica de Cuba en peligro crítico de extinción, se multiplican en un vivero creado en el Elemento Natural Destacado Cañón del Yumurí, área protegida perteneciente al municipio de Baracoa.

Las pequeñas plantas se trasladan luego hacia bolsos de polietileno hasta que superan los 30 centímetros de altura y se siembran directamente en el campo, explicaron los especialistas de la Unidad Empresarial de Base Flora y Fauna de ese municipio.

La Roystonea violácea es una especie alterada desde los tiempos de la colonización española, período en el cual se fomentaron cultivos como el café y el banano, por ello las poblaciones de palma criolla azul se redujeron a individuos aislados.

Como consecuencia, se estima que en la actualidad solo quedan unos 300 individuos dispersos en áreas cultivadas de los municipios de Baracoa y Maisí, donde se realizaron monitoreos para determinar el estado de conservación de la especie.

Fenómenos hidrometeorológicos como los ciclones tropicales, la sequía, así como el cambio de uso del suelo con fines agrícolas y el desconocimiento sobre la palma criolla violeta, también transformaron su hábitat original.

Guantánamo es actualmente la provincia cubana con mayor diversidad de palmas por unidad de área y una de las de mayor endemismo de la monocotiledónea leñosa, fuente de alimentación para diversas especies de la fauna como el catey y el sinsonte.

 

 

Por Jorge Cantalapiedra Luque

Translator
   

WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE