Guantánamo – Desde sus inicios la triunfante Revolución Cubana, con su líder el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, se propuso dignificar el papel de la mujer, como ente activo en la construcción de la nueva sociedad.
Hoy, no podría hablarse de algún logro de la Revolución sin destacar el papel desempeñado por nuestras féminas. Ellas son La más admirable de las conquistas del proyecto social cubano y, codo a codo, se les ve en igualdad de oportunidades junto a los hombres en las más diversas, complejas e importantes tareas.
Teniendo como premisa la ampliación de este principio revolucionario y la voluntad política para el fortalecimiento del roll de nuestras féminas en la sociedad, el 20 de febrero de 2021, mediante el Decreto Presidencial 198, se aprueba el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres.
Esa disposición gubernamental está en correspondencia con los postulados reconocidos en la Constitución de la República de Cuba, el nuevo escenario de actualización del Modelo Económico y Social Cubano, y los compromisos internacionales contraídos por Cuba sobre el empoderamiento de la mujer.
Para Alídice Gené Sierra, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en Guantánamo “el Programa, en sus dos años de implementación resulta una guía eficiente de trabajo, sobre todo en áreas como la superación personal, la incorporación al empleo y la atención a las familias, a las madres jóvenes con tres o más hijos, en el trabajo de prevención y equidad de género, con las compañeras que reciben alguna manifestación de violencia o maltrato y otras que viven en barrios y comunidades con situaciones de vulnerabilidad”.
Guantánamo, con unos 500 mil 153 habitantes en la actualidad tiene un equilibrio entre mujeres y hombres, y son ellas el 50 por ciento de la población total de la provincia.
Uno de los cambios demográficos más notable ocurre en el envejecimiento de la población, con más del 19, 2 por ciento de los guantanameros con 60 años o más, y donde predominan las mujeres en esas edades, con una esperanza de vida superior a los 81 años.
148 mil 790 compañeras están en edad laboral; son las féminas el 42 por ciento de los graduados de nivel superior del territorio, más del 50 por ciento de la fuerza técnica calificada; y día a día, crece el número incorporadas a diferentes responsabilidades de dirección.
La búsqueda de alternativas para mejorar los servicios que se prestan para el cuidado de los hijos y a la familia en general es objetivo prioritario del programa de Adelanto de la Mujer, razón por la cual en Guantánamo se otorgaron en la etapa 6 mil 476 matrículas en círculos infantiles, funcionan 12 locales como casitas infantiles y se deben abrir otras 22 antes de que finalice el año.
Se trabaja en la incorporación de mujeres al empleo y a la superación, 860 son matrícula del Curso Integral para Jóvenes en toda la provincia.
Destaque especial para la mujer de nuestros campos y zonas serranas de la provincia más oriental y montañosa del país. La vieja estampa de la mujer campesina relegada solo a colar café, barrer los patios o alimentar los patios queda, cada vez más, en el pasado.
Ahora, junto a sus habituales labores hogareñas, se les ve también dirigir cooperativas, hospitales y escuelas; al frente de importantes investigaciones científicas, en la preparación para la defensa, prácticas deportivas, actividades culturales o como delegadas del Poder Popular, entre otras múltiples tareas.
Importantes tareas del Plan Turquino como la zafra cafetalera, la recuperación de la actividad forestal, reducción de la carga contaminante y la materialización de los programas sociales, que persiguen elevar la calidad de vida de la población, cuentan con el indispensable concurso del esfuerzo de nuestras mujeres.
Tras aprobarse la Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género y la Violencia en el Escenario Familiar 2021 hasta el 2030, aumentan las acciones para la equidad e igualdad entre mujeres y hombres, y se crearon en los organismos provinciales 208 Comités de Géneros.
Las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, con su línea de trabajo grupal, brinda atención especializada sobre diversas problemáticas sociales presentes en las comunidades. 10 mil personas se prepararon en diferentes modalidades de superación e imparten 54 cursos con mil 350 estudiantes, 25 ellos casos con situación de vulnerabilidad.
Decisivo y en aumento es el papel de las guantanameras en la introducción de la ciencia, la tecnología y la innovación; en el acceso a la información y la protección del medio ambiente.
Así también en el apoyo a todas las tareas relacionadas con la producción de alimentos, el desarrollo de minindustrias, la agricultura urbana y la ganadería.
En Guantánamo suman 5 mil 528 las madres con más de tres hijos y de esta cifra unas mil 631 viviendo en situaciones de vulnerabilidad donde prevalece la problemática de la vivienda.
Hasta la fecha mil 807 fueron vinculadas a diferentes modalidades de empleo, entre el sector estatal y el no estatal. 834 reciben pensión alimenticia y 148 ayuda económica por el sistema de asistencia social.
Si antes del Enero Luminoso de 1959, muchas madres, hijas y hermanas, morían de poliomielitis, tuberculosis o en el momento del parto por falta de atención médica, hoy en la provincia, la esperanza de vida de las féminas tiene índices primermundistas, y a las embarazadas se les atiende de manera individual a través del Programa Materno Infantil (PAMI), trabajándose en el fortalecimiento de la atención intersectorial, a nivel de Consejo Popular y área de salud.
Promover el conocimiento sobre la importancia de la salud sexual y reproductiva, la planificación familiar, la prevención del embarazo en la adolescencia e incremento de la fecundidad son tareas prioritarias para el personal médico guantanamero, la FMC y los factores comunitarios.
Dentro del programa de Adelanto a la Mujer está la atención especial a las jóvenes. A nuestras muchachas las encontramos como trabajadoras sociales, mostrando su talento en las diferentes manifestaciones artísticas, como atletas o activistas del deporte, en un aula, en una fábrica o sembrando y cosechando alimentos, así como cumpliendo misión internacionalista en muchas partes del mundo.
Así marchan hoy las mujeres guantanameras, forjando su destino, su porvenir. Haciendo su propia historia.