Guantánamo- La consolidación del trabajo en los clubes martianos como sostén y baluarte de la Sociedad Cultural José Martí en Guantánamo (SCJM) centró los análisis de la Junta Directiva de esta organización, con especial interés en el diseño de actividades interinstituciones y junto a diversos representantes de la sociedad civil, para los meses de mayo, junio y julio.
Noralis Palomo Díaz, presidenta de la SCJM en el oriental territorio, aseguró que la provincia dispone de 129 clubes martianos y cerca de mil 500 afiliados a estos, aún insuficientes – dijo – para la difusión comunitaria del legado humanista y anticolonial del Más Universal de Todos los Cubanos.
La también Doctora en Ciencias Históricas expresó que todavía los clubes no adquieren notoriedad en sus escenarios de acción ante la actual guerra simbólica e ideológica contra Cuba y el déficit de recursos en la nación, aspectos con respuestas en el ideario martiano, pero que no siempre se comunican de forma adecuada.
Por ese motivo los miembros de la Junta Directiva provincial proyectaron 45 actividades entre los meses mayo y julio para el fortalecimiento de la invulnerabilidad ideológica y política en la membresía y la población, con un estudio sistemático y profundo del mundo globalizado, de los impactos del imperialismo, y las respectivas posturas del Héroe Nacional.
Ennedys Ramos Montoya, reconocida profesora de la Escuela Provincial del Partido Comunista de Cuba, propuso en la Junta reasignar el cuidado del Bosque Martiano 25 de Abril, ubicado en las inmediaciones de los Consejos Populares San Justo y Rubén López Sabariego, a la Universidad de Guantánamo, por su proximidad a ese espacio verde y la experiencia de la Casa de Ciencia y Progreso en el mantenimiento de obras pertenecientes al patrimonio tangible.
Trascendió en los debates la propuesta de cambio de uso del añejo edificio de dos niveles ubicado en la intersección de las calles Calixto García y Emilio Giró, hoy sede de la Cooperativa No Agropecuaria La Ruina.
Allí radicó La Sociedad La Luz, lugar por el cual entró a Cuba por vez primera la revista mensual para los niños La Edad de Oro, único inmueble en el mundo que evidencia el tránsito por sus instalaciones de esa publicación escrita por el Apóstol en 1889.
Si bien es cierto que tal propuesta no está aprobada por los decisores gubernamentales de Guantánamo, los integrantes de la Junta de la Sociedad Cultural José Martí no se oponen de forma arbitraria a las actuales funciones del inmueble, sino que solicitan el traslado de las ofertas no estatales a otro lugar para aprovechar sus espacios con actividades netamente de la organización.
Asimismo, el informe central de la reunión recoge el impostergable mantenimiento constructivo y un emplazamiento tecnológico en la actual sede de la Sociedad, necesario para la labor comunicacional.
Durante los próximos días la institución ensanchará su trabajo junto a la Unión de Jóvenes Comunistas y el Movimiento Juvenil Martiano contra las diversas expresiones de colonización cultural, manifestaciones de odio, comportamientos indecentes y banales entre los jóvenes, para educarlos en la observancia de valores éticos frente a los contenidos tóxicos en Internet.