El secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, admitió recientemente, ante el Congreso de ese país, que Cuba no protege terroristas.

La afirmación del funcionario estadounidense fue resaltada por el miembro del Buró Político del PCC y Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parilla, desde su cuenta en la red social X.

«El secretario Blinken admitió en el Congreso que Cuba no protege terroristas, despejando el último pretexto de nuestra injusta designación como Estado patrocinador del terrorismo».

El motivo queda, otra vez, más que claro: si, la Mayor de las Antillas no ampara terroristas, como reconoce el alto funcionario estadounidense; si, como declaró el pasado 15 de mayo el Departamento de Estado, Cuba no está incluida en su reporte de 2023 entre los países que «no cooperan plenamente» en la lucha contra este flagelo, ¿qué justifica la permanencia de la Isla en la fementida lista?

La «revelación» de Blinken puede que cause perplejidad a algunos menos informados; otros pudieran decir, «la confesión es reina»; pero los que habitan y viven en el archipiélago insurrecto, víctimas de las más bárbaras y persistentes acciones de terrorismo, de Estado por parte de la Casa Blanca, sabemos a qué atenernos.

La única razón para mantener a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo es justificar y endurecer las medidas de cerco financiero contra el pueblo cubano.

Por Granma