Acercarse a las comunidades, tener en cuenta las estrategias de desarrollo local y a todos los actores económicos, así como diversificar los sectores meta y superar los estereotipos en las ofertas, son algunas de las claves para una promoción más exitosa del empleo y, como consecuencia, un mayor acceso a puestos de calidad.
La reflexión surge del diálogo de Granma con Ariel Fonseca Quesada, director general de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, a propósito de las ferias de empleo que tienen lugar hoy en cada municipio del país, con la peculiaridad de que se han desplazado, a partir de la caracterización hecha por los trabajadores sociales, hacia las comunidades con mayor número de personas desvinculadas de la actividad laboral.
Según Fonseca Quesada, esto último parte de una idea: la mejor forma de protección no es la asistencia, sino el acceso al empleo y a los estudios. No solo basta con invertir en infraestructura, es preciso romper la cadena de vulnerabilidades, y para ello, a la hora de promover el trabajo remunerado, hay que pasar del enfoque en los servicios al enfoque en las personas.
Por tanto, en las ferias –por cuya sistematicidad se apuesta– se ha hecho hincapié en que estén presentes todos los actores económicos, incluidos los no estatales, y que sean espacios dinámicos y atractivos.
Asimismo, no estarán dirigidas solamente a los jóvenes (aunque, al realizarse en las comunidades, permiten llegar a aquellos que han salido del sistema educativo), sino incluso a otros trabajadores; pues el pluriempleo, el teletrabajo y el trabajo a distancia se corresponden con la situación económica y demográfica del país, marcada por la disminución de la población en edad laboral.
El Director General de Empleo afirmó, además, que es vital llegar a las mujeres, y, para ello, superar los estereotipos. «A veces nos dicen: “mire, es que no tenemos ofertas para mujeres”»; y yo les contesto: «a ver, dígame un puesto en Cuba que tenga especificación de sexo».
Esa visión debe trasladarse, asimismo, a los cursos de habilitación para el empleo, que también se estarán promoviendo en las ferias. Fonseca Quesada ejemplificó que, en ocasiones, se sigue insistiendo en cursos de corte y costura para las mujeres de determinada comunidad, y quizá lo que ellas quieren, y lo que el territorio necesita, es que pasen cursos para conducir.
Es imprescindible –reiteró– que, tanto en las ferias como en los cursos, se actúe en consonancia con la características del lugar y sus principales actividades económicas y productivas.
INFORMALIDAD EN EL EMPLEO, UNA FISURA DAÑINA
Este cambio de visión, que llama a las direcciones de Trabajo a salir de la oficina y a buscar una interacción que permita saber las demandas reales, se adscribe dentro del programa Trabajo Digno, el cual, a su vez, forma parte de otros entramados que tributan a la concepción de desarrollo que la Isla se ha planteado hasta 2030.
Aunque pudieran parecer muchas palabras, en realidad se trata de cumplir el mandato de la Constitución y, por ende, mejorar el acceso al trabajo remunerado, y que este tenga calidad, lo que pasa por pilares como el ingreso, la contratación, el acceso a la seguridad social y la participación.
En ese sentido, el Ministerio está enfrascado en disminuir o eliminar toda forma de informalidad en el empleo, la cual se identifica por dos elementos esenciales: personas que trabajan sin tener contrato, y sin estar protegidas por la seguridad social.
Debido al contexto de crisis económica e inflación que experimenta Cuba, se presume que hayan aumentado los niveles de informalidad, sobre todo en el sector no estatal; lo cual se sabrá con certeza en el primer trimestre del año próximo, gracias a los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, que por vez primera recogerá ese indicador.
Al referirse a lo perjudicial que puede ser mantener un estatus de trabajador informal, el Director de Empleo reflexionó que muchas veces se vincula la seguridad social con la jubilación por edad, es decir, a largo plazo; pero se olvida otro amplio espectro de protecciones, como la licencia de maternidad o las pensiones por enfermedad, accidente, o a los hijos por causa de la muerte de los padres.
Entre las iniciativas para dar ese cambio necesario en la promoción del empleo, Fonseca Quesada recordó que existe la APK gratuita Trabajar en Cuba, un repositorio que empleadores y solicitantes deben usar más extensivamente; y mencionó los venideros cursos de orientadores laborales, para formar mejor a quienes asumen esa actividad.
De igual forma, comentó como un hito, para el año próximo, la implementación del servicio público de empleo, que redimensionará el sistema de orientación que existe hoy en las direcciones de Trabajo, para convertirlo en un sistema de gestión que incluya a todos los actores económicos.