Guantánamo – La siembra de tomate en el Valle de Caujerí, ubicado en el municipio de San Antonio del Sur, iniciada por la premontaña a mediados de septiembre, alcanza hasta el momento 87 hectáreas, de las 490 planificadas para la campaña de frío, que se extiende hasta el 28 de febrero.
Considerada como la principal actividad agrícola en ese importante polo productivo, por las acciones que genera, la fuerza que involucra y el volumen de cosecha que aporta, la siembra de la solanácea comenzó por la Cooperativa de Crédito y Servicios Genaro Ortiz, ubicada en la comunidad de Centeno, y la Cooperativa de Producción Agropecuaria Domingo Hernández, radicada en El Corojo, ambos sitios con muchas limitaciones para el riego, por su altitud y lejanía.
Egueny Rodríguez Martínez, director general de la Empresa Agropecuaria San Antonio del Sur, informó que con el inicio de las plantaciones por esos lugares se buscó aprovechar las lluvias en curso y la humedad residual reinante en el suelo.
Significó que octubre y noviembre son los meses de mayores siembras, de ahí el esfuerzo requerido por los productores y pobladores del emporio agrícola para garantizar el programa previsto y aprovechar el período fresco, en que mejor se desarrollan las plantaciones.
Ante la carencia de fertilizantes e insumos para la protección fitosanitaria, los “tomateros” de Valle de Caujerí tienen el reto de acudir a alternativas como el empleo de medios biológicos y biofertilizantes, para así impedir un colapso en los rendimientos.
Rodríguez Martínez expresó que, como en los últimos años, el volumen mayoritario de cosecha (unas 2 mil 700 toneladas) está comprometido con las industrias de procesamiento del tomate de Valle de Caujerí y la Guaso, esta última en el municipio de Guantánamo, y que una cantidad menor se destinará al consumo social y la venta directa a la población.